La parroquia de San Juan Bautista, que ha estado cerrada al culto durante nueve meses para acometer obras, abre sus puertas de nuevo mañana con una misa, a las 12.30 horas, que presidirá el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil. Este templo se encuentra en la plaza de Minayo y durante el tiempo que han durado los trabajos las celebraciones se han trasladado a la capilla del antiguo Hospital Provincial.

Las obras comenzaron el pasado 10 de septiembre y se han prolongado más de lo previsto, pues tenían que haber concluido en abril, aunque los motivos del retraso no han sido otros que los propios de cualquier trabajo de envergadura. Fundamentalmente, la actuación ha consistido en instalar suelo radiante como sistema de calefacción, tras lo cual también se ha sustituido el antiguo pavimento. El nuevo es de mármol blanco Carrara combinado con rojo Alicante, que se utiliza en las cenefas que bordean todo el perímetro del templo, según ha explicado a este diario su párroco, Emilio Rodríguez. Al mismo tiempo se ha aprovechado pintar todo el interior del edificio, no así el exterior, que se remozó hace poco.

Debido a su céntrica ubicación, esta iglesia suele atraer a muchos feligreses que no pertenecen a esta parroquia.