La plaza Alta acogió en la tarde de ayer la II Muestra Cultural Gitana, que no contó con la participación de ´payos´ deseada por la Asociación Romís Calís Camelan Nakerar de Badajoz. El encuentro mostró algunos de los aspectos más destacados de la cultura gitana, especialmente en ámbitos como la música y la gastronomía, y reservó un espacio para que los niños gitanos y no gitanos elaborasen manualidades.

Este último fue el taller con más participación de ´payos´, y es que "los niños no tienen los prejuicios que tienen los mayores, aunque son muchos los que se los inculcan a sus hijos", recordaba Angela una de las vocales de la Asociación Romís Calís Camelan Nakerar. Esta gitana pedía que la gente responda al esfuerzo que ellos hacen por integrarse y "se molesten también en acercarse a conocernos en ocasiones como esta".

El sonido de las cajas ambientaba la garbanzada popular que atrajo a muchas personas, pero no a todas las deseadas. La música de la guitarra reunió en torno a ella a un nutrido grupo de personas que cerraban así las actividades en Badajoz del mes de la cultura gitana.

HISTORIA Y CULTURA El pasado jueves la Asociación Romís Calís Camelan Nakerar inició una serie de actividades para difundir la cultura gitana y que se conozca "realmente como somos y que no todos somos ladrones o vagos como mucha gente piensa. En todas partes hay gente mala y gente buena", recordaba ayer Manuela Salazar Suárez, presidenta de Romís Calís.

Con este objetivo, se ha realizado en los colegios San Fernando, Santa Engracia, San Pedro de Alcantara y Puente Real un ciclo itinerante de talleres de historia y cultura gitana para alumnos de primaria. La Biblioteca de Extremadura acogió el V Seminario, Mujer Gitana y Educación, en el que varias jóvenes gitanas extremeñas contaron su experiencia en el ámbito de la formación, para que sirva como ejemplo de integración.

Un concierto del cantante Parrita fue uno de los actos con mayor asistencia del programa, del que solo queda la exposición fotográfica Marochandé Mojá de Varas , de la asociación gitana de Zafra, que se podrá ver hasta el 24 de octubre en el cafetín del López de Ayala.