La comunidad musulmana no se va a contentar con la última respuesta del alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, que de nuevo le ha negado una parcela en uno de los cementerios para los enterramientos por el rito islámico. Sus integrantes están convencidos de que la ley está de su parte, pues existe un acuerdo de cooperación firmado en 1992 entre el Estado español y la Comisión Islámica de España. Aprovechando el encuentro celebrado en Madrid este fin de semana de la Unión de Comunidades Islámicas de España, que engloba a más de 800 comunidades, el imán de Badajoz, Adel Najjar, se reunió el domingo con el presidente de la Comisión Islámica de España, Aiman Adlbi y su secretario general, Mohamed Alana, con quienes abordó la negativa del alcalde pacense «a la libertad religiosa y a la normalización e integración de la comunidad musulmana en Badajoz».

Su pretensión es ponerlo en conocimiento de la Comisión Asesora de la Libertad Religiosa, un órgano consultivo de Gobierno central dedicado a estudiar, informar y realizar un seguimiento de materias relacionadas con la promoción efectiva del derecho de la libertad religiosa. Para los musulmanes de Badajoz, Fragoso, con su postura, «impide nuestra libertad religiosa, que podamos enterrar a nuestros fallecidos según el rito islámico, que no consiste solo en facilitarnos una tumba». Con estos argumentos, el imán también se plantea dirigirse al Defensor del Pueblo. Del mismo modo, desde la Comisión Islámica de España se establecerán contactos en el ámbito político nacional que puedan posicionarse sobre la negativa que mantiene el alcalde pacense.

Estas primeras consultas se circunscriben a la ronda que el imán pretende mantener con distintas instituciones para recabar reacciones en defensa de un derecho constitucional. Para sumar apoyos a su causa, tiene previsto reunirse esta misma semana con la Delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García. También con el arzobispado. «Quiero transmitir nuestras preocupaciones y lo que está pasando, con respeto», explica.

A pesar de las presiones que está recibiendo para que acuda a los tribunales, el imán descarta de momento la vía judicial. Prefiere optar por la del entendimiento y el diálogo. Además, está convencido de que la postura de Fragoso es personal y no coincide con la de todos los miembros de su equipo de gobierno y posiblemente de su partido. De hecho, Adel Najjar también tiene previsto solicitar una reunión con el presidente regional del PP, José Antonio Monago, dentro de esta ronda de consultas y en la que cuenta con el apoyo explícito de la portavoz municipal de Unidas Podemos, Erika Cadenas, y con el del grupo socialista, Ricardo Cabezas, con el que tiene previsto entrevistarse.

Teniendo en cuenta que Fragoso se ha comprometido a abandonar la alcaldía en julio y que le sucederá Ignacio Gragera, de Ciudadanos, el imán sostiene que el proceso judicial abierto contra la decisión del actual alcalde se prolongaría mucho más tiempo que su permanencia en el cargo.

«Nosotros optamos por la conveniencia de que no haya enfrentamientos en los tribunales», insiste el imán. No sería el primer caso, pues ya habido conflictos en alguna comunidad autónoma que rechazó la enseñanza de la religión islámica y tuvo que resolver la justicia. Pero el imán de Badajoz se resiste a que ésta sea la salida, pues enturbiaría mucho las relaciones y confía en una próxima reunión con Gragera.

«Nosotros vamos a tocar todas las puertas para defender el diálogo y la convivencia, este es nuestro objetivo esencial», defiende, a pesar de que el alcalde pacense «nos cierre la puerta de una forma rara y rotunda», lamenta. Sí le preocupa la imagen que pueda ofrecer Badajoz, «que no es la que queremos dar como una ciudad de convivencia».