Los vecinos de 21 bloques de viviendas de promoción pública de distintas calles de Suerte de Saavedra y Los Colorines recibirán ayuda por parte el Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) para que se formen y sepan cómo funcionan las comunidades de vecinos, como herramienta fundamental de convivencia. Con esta actuación se pretende colaborar con los inquilinos y con la Consejería de Fomento para conseguir la normalización de las comunidades de vecinos en bloques de pisos contemplando los derechos y obligaciones de los adjudicatarios de estas viviendas para mejorar sus relaciones.

La actuación se están centrando en las calles donde existe mayor conflictividad en algunos de los portales. En concreto, se realizarán cursos de formación entre las comunidades de vecinos ya constituidas, pues aunque algunas están formadas desconocen su funcionamiento, en cuanto a la convocatoria de reuniones, confección de actas y adopción de acuerdos. En Suerte de Saavedra la intervención está prevista en 12 portales, 7 de los cuales están en la calle Olof Palme, 2 en Eduardo Naranjo, 1 en Miguel Delibes, otro en Víctor Jara y otro en la avenida Antonio Hernández Gil. En Los Colorines se intervendrá en 9 portales: 3 en Tomás Rabanal Brito, 3 en Carmen Alvarez Arenas y otros tantos en la calle Juan Febres. Estos bloques han sido seleccionados en función de los datos aportados por los servicios territoriales de la Consejería de Fomento.

Esta es una de las líneas de trabajo del proyecto de intervención social que se están desarrollando desde el IMSS desde el año pasado y que fue adjudicado de nuevo a finales de junio a la Fundación Atenea (por 58.800 euros, hasta final de año), que ya lo estaba llevando a cabo, y de cuyo contenido informó ayer la concejala de Servicios Sociales, Rosario Gómez de la Peña. El programa incluye las áreas de vivienda y de educación social y su objetivo es prevenir los problemas que se generan en los espacios comunes en los bloques de viviendas de promoción pública. "Nosotros lo único que hacemos es mediar, no podemos imponerles nada", aclaró la concejala.

En cuanto a la intervención en el área de educación social, la formación irá dirigida a los beneficiarios de la Renta Básica, recientemente aprobada, pues la ley que regula esta prestación establece que el beneficiario debe comprometerse a llevar a cabo un plan individualizado de inserción. Los trabajadores sociales de base analizarán la situación familiar para determinar las carencias y necesidades y así valorar las aptitudes del perceptor, tras lo cual serán derivados a uno de los talleres programados: de conocimiento del grupo, habilidades sociales, organización laboral y búsqueda activa de empleo, relaciones paternofiliares, habilidades de crianza, organización económica y doméstica, higiene e imagen personal y, por último, igualdad. A final de año se determinará si los talleres se adecuan a las necesidades.

Antes de la existencia de la Renta Básica, este programa de intervención hace el mismo trabajo con los perceptores de las Aises. De momento, no se han concedido todavía las nuevas ayudas. Según informó ayer Gómez de la Peña, hasta ayer se habían remitido a la Consejería de Política Social 429 solicitudes de Renta Básica.