El presidente de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortés, y el alcalde de Villafranca de los Barros, Ramón Ropero inauguraron ayer la ampliación del museo de la localidad, dedicado a la historia y la etnografía, que ha contado con el patrocino de Caja Sol. Cortés resaltó que "este espacio singular inaugura una puerta a la cultura y no podría ser en otro lugar que Villafranca de los Barros, Ciudad de la Música, que siempre ha destacado por su pasión musical y artística".

Este espacio ha sido reconstruido en varias ocasiones y con el último proyecto de rehabilitación se ha buscado dar respuesta a las necesidades de un museo adaptado a las últimas tecnologías, para lo cual se ha dotado, además de los fondos de su propia colección, de mecanismos de difusión, formación y conservación de la cultura y los valores tradicionales locales.

En la planta baja se encuentra la zona de dirección y conserjería dotada de audioguías, agenda digital e información turística. Además, de una sala diáfana que refleja las características del edificio original: la Casa Baca Ulloa; otra de exposiciones temporales y una más dedicada a la época del Tiempo de los Idolos. La muerte también tiene cabida en el museo, con un espacio dedicado a los enterramientos; así como una sala sobre el Mundo Antiguo, con audiovisuales y maquetas interactivas.

La primera planta dedica uno de sus espacios a la Guerra de la Independencia y a la Oligarquía de la época y también alberga una exposición de máquinas de coser, fotografías y un muestrario de bordados, así como diferentes aperos agrícolas y de matanzas. En otra sala se exhiben instrumentos musicales y en la planta superior hay una zona expositiva de documentación escrita y otra de estudio e investigación. Finalmente, atravesando el patio del museo, se llega a una exposición de vehículos, donde se pueden contemplar desde un Ford T o un Citröen Tiburón hasta vehículos de competición.