Los bomberos del parque municipal tuvieron que intervenir ayer por la tarde en el incendio que se declaró en el sótano de una vivienda ubicada en el número 10 de la plaza Juan Ramón Jiménez, en el Cerro de Reyes, que quedó completamente arrasado. El fuego se originó sobre las 15.45 horas y los bomberos llegaron a tiempo de cubrir con espuma las bombonas de butano y de camping gas que estaban almacenadas en esta estacia, en la que también había colchones y otros enseres que ardieron con rapidez.

Cuando los bomberos llegaron al lugar, los inquilinos de la vivienda ya se encontraban fuera de la misma y, afortunadamente, ninguno de ellos resultó herido. Según informaron fuentes del parque, el denso humo que generó el incendio salió por el patio interior de la vivienda e inundó otra colindante (con fachada a la calle Rubén Darío). La casa estaba tan afectada por el humo que los bomberos recomendaron a sus propietarios no dormir en ella en los próximos tres días.

Cuando se encontraban en esta intervención, los bomberos -ayer había ocho de guardia-, recibieron el aviso del incendio de Los Colorines, por lo que se marcharon a atenderlo y regresaron después al Cerro de Reyes para continuar con las labores de extinción. Al lugar también acudieron voluntarios de Cruz Roja, así como efectivos de la Policía Local de Badajoz.

Además de actuar en los incedios de estas dos viviendas, por la mañana los bomberos habían tenido que desplazarse de nuevo al silo de la pedanía de Gévora que había ardido el día anterior, pues el incendio se reactivó. Fue necesario abrir las compuertas para vaciar el maiz que continuaba almacenado en la tolva -unos 10.000 kilos- ante la imposibilidad de que el agua empapara en su totalidad el grano y se pudiera sofocar por completo el fuego. El día anterior no había podido realizarse esta instalación porque a causa del incendio no funcionaba la instalación eléctrica. B. C.