Un incendio intencionado en el portal número 6 de la calle Tomás Rabanal Brito, de la barriada de Los Colorines, la madrugada del martes, puso en peligro la vida de los ocupantes de la segunda planta, que tuvieron que ser desalojados por los bomberos. Tres mujeres, de 18, 19 y 27 años, una de ellas embarazada, que estaban en el interior, sufrieron intoxicación leve por el humo. Una fue atendida en el lugar por los equipos sanitarios y las otras dos fueron trasladadas al Hospital Materno Infantil.

El fuego tuvo su origen en la primera planta, donde rociaron una rueda de neumático con gasolina y le prendieron fuego, justo en la misma puerta del inmueble que ocupa la oficina de la Agencia de la Vivienda. Esto originó una gran columna de humo que fue directa a la segunda planta, lo que obligó a los ocupantes de la vivienda a romper todos los cristales de las ventanas para poder respirar.

ASFIXIAR A LA FAMILIA Según diversas fuentes, el atentado no iba contra la Agencia de la Vivienda sino que la intencionalidad del autor o autores era asustar o asfixiar a la familia de la segunda planta, por eso se utilizó un neumático, que provoca una gran humareda que afecta directamente a la capacidad pulmonar, pudiendo causar la muerte en pocos minutos, y se aprovechó el momento en el que los ocupantes dormían.

La hipótesis del "ajuste de cuentas" recobra mayor fuerza si se tiene en cuenta la hostilidad mostrada por algunos vecinos contra los bomberos que fueron empujados e insultados, incluso alguien les tiró un taburete desde una ventana causándole daños a uno de los vehículos del servicio contraincendios. La finalidad de esta actuación, según testigos presenciales, era retrasar la actuación de los bomberos con el fin de garantizar el daño.

Hasta el lugar se desplazaron dos autobombas pesadas, una autoescala y un vehículo con ocho bomberos y un mando, que tras sofocar las llamas ventilaron el edificio para extraer el humo. También acudieron una unidad medicalizada, sanitarios del centro de salud de San Fernando y dos ambulancias convencionales, y varias patrullas de policía local y Policía Nacional.

La policía judicial investiga el suceso, aunque al cierre de esta edición no había sido detenida ni identificada ninguna persona, informó la Policía Nacional. Uno de los principales problemas con los que la policía se encuentra en Los Colorines, es que en este lugar "la ley del silencio impera por encima de la vida", según personas vinculadas al barrio.

ULTIMATUM Casualmente ayer visitaban la barriada para mantener un encuentro con los vecinos el presidente de la Asociación para la Recuperación de Los Colorines, Antonio Chacón, y el concejal de IU, Manuel Sosa, quienes denunciaron públicamente el incumplimiento de las promesas realizadas por las administraciones para solucionar los problemas que sufren los vecinos de esta barriada.

Sosa responsabilizó al ayuntamiento y a la Junta de la situación en la que se encuentra el barrio y recordó que el alcalde Miguel Celdrán se comprometió a que llegase el butano, el correo, el autobús urbano, así como a dotarlo de unas mínimas infraestructuras. Chacón dio 15 días de plazo para que actúen en Los Colorines, si no "habrá movilizaciones y llevaremos los escombros y la basura a las puertas del ayuntamiento y de la Delegación del Gobierno".