Los vecinos de la calle Pitágoras de la barriada de Llera vivieron ayer momentos de pánico al ver cómo el fuego de una parcela cercana avanzaba a toda prisa hacia sus casas y alcanzaba sus patios.

El incendio se originó sobre las cuatro de la tarde en un olivar lleno de vegetación y pastos. El aire favoreció que las llamas se expandieran muy rápidamente hacia las traseras de las viviendas unifamiliares de la calle Pitágoras.

La Policía Nacional y varias dotaciones de bomberos intervinieron y los propios vecinos colaboraron en la extinción del fuego, que quemó vegetación, toldos, sombrillas, cenadores, piscinas de plástico y otros objetos que había en los patios de nueve viviendas.

Una treintena de olivos ardieron, según los bomberos, que a las ocho de la tarde todavía trabajaban en el incendio.

"Con la manguera y una toalla en la boca comencé a echar el agua que pude", explicó Germán Díaz, uno de los afectados, que relató los momentos de nerviosismo vividos. "Ha estado muy cerca de entrar en las casas", añadió.

"Alguien tiene que tener una responsabilidad en esto, el propietario de la finca porque no la ha limpiado de maleza y el ayuntamiento porque se lo ha permitido", según señaló.

Otro incendio de pastos en el Cerro de San Miguel quemó ayer cinco hectáreas.