El incendio que se originó ayer por la tarde en una finca situada junto a la carretera de Rincón de Caya calcinó 110 de hectáreas de pastos, según los datos del parque municipal de bomberos, cuyos efectivos recibieron apoyo del Infoex para extinguirlo.

El fuego se declaró en un trigal ya segado, al parecer junto a una cosechadora, aunque aún había una parte con el cereal en pie, a la que afortunadamente se pudo evitar que afectara. Cuando los bomberos llegaron a la zona, sobre las cinco de la tarde, el frente tenía alrededor de un kilómetro, pero el viento hizo que se propagara e incluso saltara la carretera, lo que obligó a la Guardia Civil y a la policía local a cortar el tráfico a la altura del complejo denominado las Bóvedas.

Las tareas de extinción, en las que intervinieron tres camiones del parque municipal y otros dos vehículos del Infoex, se prolongaron alrededor de dos horas. Mientras los efectivos trabajaban, una máquina iba retirando las pacas que había sobre el terreno para evitar que ardieran. Además, según los bomberos, compañeros de Portugal también colaboraron para atajar el fuego desde el otro lado de La Raya. Esta misma zona ya se quemó hace dos años.

El incendio no afectó a ninguna vivienda, pues lograron frenar su avance antes de que llegara hasta la urbanización La Rocilla, la más cercana. Una vez controlado, en el lugar se quedó un retén para evitar que se reavivara.

Los bomberos también tuvieron que extinguir un incendio de pastos ayer en la Urbanización Guadiana, en una parcela junto a los aparcamientos cercanos al centro comercial Conquistadores, aunque no afectó a ningún vehículo.