En pleno verano, en periodo de máximo riesgo, cuando está prohibido hacer fuego bajo cualquier circunstancia, Badajoz experimenta una reducción tanto del número de incendios de pastos como de la superficie quemada, respecto a los meses estivales del año pasado. De este modo, los fuegos forestales, que en el entorno de la capital pacense suelen ser en general de pastos o alguna pequeña arboleda, dado que no hay una gran masa arbórea, comenzaron en febrero.

En este mes hubo siete intervenciones al arder pastizales, en marzo cuatro, nueve en abril y en mayo y fue en junio --hasta el día 26-- cuando el número de incendios de pastos se elevó a 34, alrededor de un tercio menos que en el mismo mes del 2010, cuando los bomberos realizaron 91 intervenciones.

Estos datos, facilitados por el concejal delegado del Servicio Contra Incendios y del Parque de Bomberos, Francisco Javier Gutiérrez, se completan con el de julio, que hasta el pasado día 5 iban 15, lo que indica que es posible que a final de mes se contabilicen más incendios que en junio, si bien aún no se puede hacer una comparativa respecto del mismo mes del año anterior.

Las causas de esta disminución, según Gutiérrez, se deben por un lado a que ha dado buenos resultados la llamada del ayuntamiento, "con sus consejos y exigencia de que se cumpla la ordenanza municipal para que los propietarios de parcelas y solares tanto de Badajoz como del campo que rodea la ciudad mantengan limpias sus propiedades". Pues están obligados a realizar labores de desbroce, de poda y de limpieza de los mismos".

Por otro lado está la climatología. Mientras que el invierno del 2010 fue más lluvioso y ello facilitó el crecimiento de plantas y pastos produciendo un mayor volumen de combustible conforme se secaron al llegar el calor, este año el periodo invernal ha tenido un menor régimen de lluvias, lo que ha supuesto que disminuya la masa vegetal susceptible de arder.

Asimismo, se en cuanto a superficie afectada por incendios forestales y de pastos, en mayo del 2010 fue de 46.000 metros cuadrados, mientras que en el mismo mes de este año fueron 17.000. En junio del 2010 fueron 130.876 y en el mismo periodo del 2011 han sido 84.326. En lo que va de julio, hasta el pasado día 5, se han contabilizado 20.000 metros cuadrados afectados por el fuego.

Las causas principales de este tipo de incendios, que suelen producirse entre las 12.00 y las 17.00 horas, en horario de máximo calor, son fortuitas en su mayoría. Bien al arder basureros que contienen cristales, por causas naturales, o por descuidos como arrojar colillas encendidas al suelo o en cunetas.

Los provocados, según Gutiérrez, son pocos y se conocen. Por ejemplo, "cuando se producen de madrugada, es difícil que sea por el calor; también cuando alguien quiere quitar algún pasto que le molesta", explicó. Y recordó que "hay que recordar que está totalmente prohibido hacer fuego en este tiempo".

Asimismo, en verano disminuyen los incendios más habituales durante en el resto del año, los que se producen en hogares, al no utilizarse los braseros, calefactores, o radiadores, y también se originan menos fuegos en la cocinas.

En julio se ha intervenido para sofocar dos incendios de vehículos, dos rescates de personas, una atención a un mayor por una caída, un rescate de animal, en este caso una serpiente muerta, seis accesos a viviendas y dos falsas alarmas en hospitales.

El servicio cuenta con 62 bomberos operativos, aparte de los de administración y prevención, y una flota renovada con autobombas pesadas urbanas, vehículos polivalentes, forestales y mixtos de diferentes tamaños y usos.

ULTIMO INCENDIO El último incendio que sofocaron los bomberos, ayer, fue entre la carretera de Madrid y la urbanización La Atalaya, donde entre las 19.22 y las 20.51 horas ardieron 6 hectáreas de pastos.