La independencia es una de las cualidades principales de los líderes extremeños. Parece que esta región da líderes menos acomodaticios que otras. Paradigma de independencia respecto de la doctrina y de las directrices de su partido fue siempre Rodríguez Ibarra , que antepuso en todo momento sus propias ideas y sus principios a todo tipo de atadura o consigna. Fue independiente del poder de Felipe González en todo momento, siempre a la izquierda y siempre junto a Alfonso Guerra . Actuó como creyó oportuno, aunque su decisión no fuese políticamente correcta. Fue tan independiente, que lo fue de todo y de todos, incluso de sus propios votantes cuando fue necesario. Ahora le hemos visto, una vez más, practicando su independencia, dando la espalda al aparato, apoyando en Madrid no a la candidata oficialista sino al otro y ayudando a ganar a Tomás Gómez . Su apoyo ha contribuido, sin duda, a la victoria de éste.

Guillermo Fernández Vara no le va a la zaga en independencia. Hace poco se ha atrevido nada menos que a pedir públicamente a Zapatero que no se presente a las próximas elecciones si tiene dudas. La cosa no puede estar más clara. En una declaración así, hecha por un líder responsable en el ejercicio del poder, es incluso más significativo lo que hay entre líneas que lo dicho con palabras. Y eso que lo dicho es de una claridad apabullante.

También José Antonio Monago Terraza ha demostrado ya sobradamente su independencia. En contra de las prácticas de su partido, incluso de sus directrices, y entiendo que también de sus consignas, ha tomado muchas veces decisiones en Extremadura que han respondido a su conciencia antes que a mandatos superiores. Por eso ha llegado a acuerdos con los socialistas en numerosas cuestiones que son esenciales para Extremadura, cuando la política de desgaste de Rajoy lo desaconsejaba.

Para esta región es una suerte tener líderes independientes. La independencia de un responsable político es la garantía de que actuará en función de sus principios y de los intereses de la comunidad a la que sirve, antes que de consignas o intereses partidistas. La independencia es la cualidad que más me gusta en el hombre y en el político. Y nosotros tenemos la suerte de tener gente así en el Gobierno y en la oposición.