La mesa técnica de contratación del Ayuntamiento de Badajoz acordó ayer la adjudicación provisional del Servicio Municipal del Matadero a la industria cárnica ICG, la única que concurrió al concurso convocado para la privatización de dicho servicio y el alquiler del inmueble. Ahora la empresa deberá hacer frente a los trámites reglamentarios y a los avales establecidos en las bases del concurso, según confirmaron a este diario ayer fuentes de la propia empresa y el concejal de Hacienda y de Mercados, Alberto Astorga.

La mesa técnica, que estaba pendiente de la resolución de un trámite por parte de la industria concursante para adoptar una decisión, resolvió ayer una vez que solventado, aceptando la oferta de ICG, con un precio de alquiler en concepto de canon anual de 600.000, por encima de los 445.000 en que salió a concurso. La concesión será por un periodo de 20 años prorrogables.

En cuanto a los avales requeridos en el concurso, éstos se fijan en el 5% del volumen de negocio, una cantidad estimada en 600.000 euros, y otro del 10% del montante del proyecto global, que el concejal estimó en unos 7,8 millones --el porcentaje sobre un total de 78--, con lo que sumaría 8,4 millones de euros. Según el concejal de Hacienda, los avales deben hacerse efectivos en el plazo determinado en las bases. La industria deberá ahora obtener una autorización inicial, la ambiental integrada de la Junta de Extremadura.

El proceso de privatización del matadero --servicio que dejó de ser obligatorio para ciudades de más de 20.000 habitantes--, cuya sociedad mercantil se disolvió en julio del año pasado tras acumular pérdidas entre el 1997 y el 2006 por importe de 1,2 millones de euros, no ha estado exento de dificultades. Finalmente, ha entrado en su fase final, pendiente solo de que la adjudicación provisional se eleve a definitiva, cuya aprobación deberá pasar por el pleno --en el de aprobación de las condiciones del pliego el PP y el PSOE votaron a favor e IU se abstuvo--.

Las instalaciones actuales del matadero municipal se encuentran sobre una parcela de 23.611 metros cuadrados situada en el polígono industrial El Nevero, de Badajoz, valorada en 6,1 millones de euros, con una edificación civil de 2.500 metros y 1,2 millones de valor.

EMPLEO E INVERSION La plantilla es hoy de 23 trabajadores, 10 de ellos funcionarios, que asumirá íntegramente la empresa y que tras un periodo de formación por parte de la Junta, podrán cualificarse en Alemania o en Suiza. Además, prevé la contratación de 400 empleados para los trabajos de construcción y, una vez en marcha, la plantilla será de 251 empleados.

El proyecto de ICG supone una inversión de en torno a 50 millones de euros, con una repercusión económica estimada en la zona de unos 70 millones. Y conlleva la creación de un Centro Industrial Cárnico de Alta Tecnología (Cicat) que será único en España, según los promotores, con capacidad para tratar 350 añojos --corderos de un año-- diarios, además de lo que pueda entrar de cerdo. Y podrá sacar al mercado 400.000 barquetas de medio kilo cada una al día.

Según Jesús Fernando Ramón Alvarez, promotor del proyecto, la idea es comenzar a trabajar en octubre con la realización de catas geológicas, al tiempo que se tramita el proyecto de derribo de las instalaciones existentes, para construir una nave de 20 metros de altura en una planta.

Para la ejecución del proyecto, ICG cuenta con la participación de tres entidades financieras de ámbito nacional --hay otra en conversaciones--, y con tres más regionales.