Una inesperada y fuerte tormenta de lluvia y viento que cayó sobre la ciudad ayer durante apenas unos minutos, poco antes de las 19.30 horas, no solo sorprendió a quienes intentaban soportar las elevadas temperaturas en las piscinas, sino que causó numerosas caídas de árboles y de ramas en distintos puntos de la ciudad, según informó el servicio municipal de bomberos, que tuvo que atender una decena de avisos en un breve espacio de tiempo.

En el aparcamiento del Complejo Alcántara, un árbol que estaba seco cayó sobre dos vehículos estacionados, a uno de los cuales cogió de lleno. También en la avenida de Colón, enfrente de la Comandancia de la Guardia Civil, un árbol de gran porte se desprendió del suelo de raíz y cayó sobre un vehículo aparcado, al que aparentemente no causó daños, para sorpresa de su propietario. La Policía Local mantuvo el acceso a la plaza de Santo Domingo cortado. También se vio afectado un carril de la entrada por la carretera de Sevilla, a la altura de una pollería, por la caída de ramas. Desprendimientos de ramas se produjeron con especial incidencia en la calle Almendralejo y en Vidal Lucas Cuadrado, ambas en Suerte de Saavedra, así como en Joaquín Sánchez Valverde (Nevero) y en la plaza de San Ignacio de Loyola y un toldo se desprendió en Cardenal Cisneros. Por otro lado, de nuevo ayer los bomberos acudieron a la ladera de la Alcazaba para sofocar otro incendio de pastos.