Una regadera vertía gotas en las que se leía "integración", sobre una maceta llamada "mundo sin barreras", cargada de flores de diferentes colores, cada una de las cuales decía: "soy gorda, soy ciego, soy coja, tengo sida, soy paraplégico".

Así retrató Andrea Barrena Sánchez, del colegio Enrique Segura Covarsí el mensaje de la integración que esta niña ha querido transmitir y que ha resultado premiado, con otros 13 dibujos, en el II Concurso de Dibujo del Día Internacional de los Derechos del Niño, celebrado ayer.

Los actos programados con motivo de este día tuvieron lugar por la mañana en el paseo de San Francisco, donde se concentraron más de 500 niños de quinto y sexto de Primaria, procedentes de 24 colegios de la ciudad. Junto al quiosco se habían colocado los dibujos premiados. "Uno somos todos", decía Abril Sánchez, del colegio Luis de Morales. "Todos iguales nos lo pasamos mejor" rezaba el mensaje de Verónica Merchán, que pintó varios niños de colores, uno de ellos con muletas.

Manuel Olivera, un niño de 10 años discapacitado, quiso exponer lo que significa la diferencia a través de un cuento, que leyó en público y que trataba sobre un niño con dos ojos al que todos trataban como un ser diferente, porque había nacido en un planeta donde los demás habitantes sólo tenían un ojo. El final era feliz, pues el niño demostró que tenía capacidades que los demás no poseían, aunque luego tuvo un hijo que tenía un sólo ojo y, naturalmente, toda la gente pensaba que era un niño precioso.