El Hospital Infanta Cristina ha cerrado durante el pasado fin de semana todos los quirófanos que no eran necesarios para atender las urgencias, con el fin de proceder a una limpieza exhaustiva y a su desinfección. Desde que se detectó el aspergilus en el Hospital de Mérida, se extreman las medidas higiénicas y sanitarias, según señaló ayer el gerente del Area de Salud de Badajoz, Carlos Gómez, a través del gabinete de prensa de del SES.

Esas mismas fuentes confirmaron que se han realizado pruebas "que se hacen normalmente cada cierto tiempo", de forma periódica, y que "han coincidido con la situación actual, pero hemos aprovechado este fin de semana para hacerlas", aparte de que es necesario en esta situación y, lógicamente, para atender la demanda procedente de Mérida.

En el interior del hospital, estos movimientos han provocado una cierta alerta, al ver el cierre de los quirófanos, al menos dos en la segunda planta y cuatro en la tercera, según señalaron algunos empleados, así como que el pasado sábado había "por lo menos 40 mujeres limpiando de arriba a abajo".

Las mismas fuentes indicaron que "hay algunos quirófanos precintados -- de Otorrino, Maxilofacial, Torácica, Cardiaca, entre otros-- hasta que se conozca el resultado de unas pruebas, y haya autorización de Medicina Preventiva. Están quitando y poniendo placas, y fumigando".