La consejera de Sanidad, María Jesús Mejuto, inauguró ayer de forma oficial la Unidad de Cirugía Cardiovascular del complejo hospitalario Infanta Cristina, en Badajoz, que se ubica en la tercera planta del edificio --que ha sido remodelada para acoger el servicio, con un presupuesto de 1,2 millones de euros para la obra y el equipamiento-- y que funciona sin lista de espera, pues los pacientes se intervienen una vez que están preparados.

El servicio funcionaba ya en el hospital, pero ahora cuenta con una estructura y un espacio propios, con zona de hospitalización con siete habitaciones y 14 camas con baño y televisión; una Unidad de Cuidados Postoperatorio (UCP) con ocho boxes --uno aislado-- para cuidados postquirúrgicos --48 horas--, dotada con sistema de monitorización centralizada y resto de equipamiento especializado.

También dispone de una unidad de crónicos con tres boxes, que permanece sin utilizarse aún por falta de dotación de personal, y que está destinada a pacientes que superen el tiempo establecido para la UCP y necesiten vigilancia intensiva previa a la hospitalización convencional. Y de una zona administrativa, vestuarios para familiares y zonas de apoyo logístico.

La unidad la forman un jefe de servicio, cinco cirujanos cardiovasculares, una supervisora, siete enfermeras y seis auxiliares de enfermería. Y la UCP cuenta con anestesista, 11 enfermeras y seis auxiliares.

Mejuto destacó que es "la tercera o cuarta unidad de este tipo en España" y funciona como unidad de referencia regional. "Hasta que se abrió, los pacientes eran tratados con todas las garantías y el postoperatorio lo pasaban en la UCI normal; ahora lo hacen en la UCP llevados por cirujanos cardiacos y anestesistas propios en un mismo espacio físico".

Se trata de una unidad que "no tiene lista de espera y presenta una actividad y calidad muy satisfactorias". En el 2009 se realizaron 320 intervenciones y en el primer semestre de este año van 174, por lo que esperan llegar a las 350, al ritmo de una sesión de cirugía diaria por la mañana y tres por la tarde, además de tener un facultativo de guardia y otro localizado cada día.

CIBERAULA Por otro lado, Mejuto inauguró una ciberaula instalada por la Fundación La Caixa en la planta baja del hospital, la cuarta que funciona en hospitales de la región.

Dispone de un espacio de 83 metros cuadrados y está equipada con seis ordenadores con conexión a internet, escáner, cámara digital de fotos, CD, programas educativos interactivos y juegos, además de libros, explicó el director del área de Integración Social de la fundación, Marc Simón.

Está destinada a pacientes y familiares que se encuentren en el centro y funcionará de lunes a sábado en horario de mañana coordinada por el equipo docente del complejo, y por la tarde con voluntarios de la Cruz Roja. Simón y Mejuto destacaron el valor de la que instituciones, en esta caso sanitarias, se preocupen por humanizar en lo posible la estancia en un hospital.