La infanta Elena se marchó ayer al mediodía de Badajoz, tras comer un poco en las instalaciones del Centro Ecuestre, donde ha participado este fin de semana en el XXIII Concurso Nacional de Saltos. Ayer por la mañana compitió en la prueba de 1,30 y perdió en el desempate porque derribó un obstáculo, a pesar de lo cual, "se ha marchado encantada" y seguramente volverá a la próxima edición, según el director del concurso, Alejandro Muguiro. El ganador del Gran Premio Ayuntamiento de Badajoz fue Iván Serrano.

La infanta acudió por la tarde al hospital donde permanece ingresado el Rey, conduciendo su propio coche, como hizo en Badajoz, y a los periodistas les llamó la atención que bajase cargando una bolsa con un melón, posiblemente para su padre y que presumiblemente compró en Badajoz, de donde también se llevó una gran calabaza y un queso.