Las máquinas comenzaron ayer a levantar el acerado de la calle Francisco Pizarro, en el tramo de Las Descalzas, para nivelar la calzada y la acera (plataforma única), dando inicio así una de las actuaciones más relevantes del proyecto del Centro Comercial Abierto del Casco Antiguo. Como ya informó este diario, aunque estaba previsto que los trabajos comenzasen a principios de la semana pasada, la demora en algunos trámites administrativos obligó a retrasar el inicio de las obras. También empezó a instalarse ayer el entoldado del cruce entre Virgen de la Soledad y Felipe Checa.

La calle Francisco Pizarro permanecerá cortada al tráfico durante las obras (hasta finales de noviembre), aunque los peatones podrán seguir transitando con normalidad. Tanto la plataforma única como el entoldado han sido desarrollados por el estudio Daniel Jiménez y Jaime Olivera Arquitectos, que prefieren referirse a ellos como "proyecto suelos y proyecto cielos", respectivamente, porque a su juicio trascienden de lo que comunmente se relaciona con esos conceptos.

El tramo que se acometerá en esta primera fase, y que servirá "de muestra" para posteriores actuaciones en otras calles del Casco Antiguo, ocupa una superficie de unos 1.100 metros cuadrados, de los cuales 700 serán de pavimento nuevo y otros 400 de pavimento recuperado, ya que el suelo de la plaza López de Ayala se mantendrá, aunque se rehabilitará.

Daniel Jiménez explicó que el concepto de suelo implica que el casco histórico se convierta en "el salón de la casa-ciudad Badajoz". Para ello, el nuevo pavimento será de un único material: granito negro encina de las canteras de Villar del Rey y el acabado será "a corte de sierra", es decir, antideslizante, pero liso. "La piedra es espectacular", apuntó Jiménez, quien destacó el formato "especial" de las mismas, con 30 centímetros de ancho y una longitud variable de entre 1 y 3 metros y con 5 centímetros de espesor. "Como si fuese una tarima de piedra". Estas losas se colocarán en 450 metros cuadrados de los 700 y el resto irá con adoquines de la misma piedra de 9 por 9 centímetros para salvar las irregularidades de las fachadas.

La calzada y el acerado estarán delimitados por medios naturales. Así, en este tramo de apenas 60 metros se sembrarán 20 árboles a ambos lados y se colocarán cinco bancos de granito en los que se excavarán los propios asientos. La idea es que la calle "se conquiste para el peatón" y el coche estará supeditado al paso de personas, por ello la velocidad máxima se reducirá a 20 kilómetros por hora. Jiménez dijo que la vía será similar a las existentes en ciudades europeas como Gante o Brujas.

El entoldado está formado por piezas en forma de rombo, separadas entre sí por 10 centímetros, soportados por una malla de cables, que permite adaptarlo a las irregularidades de las fachadas. Las lonas más pequeñas posibilitan quitar y poner piezas en función de las necesidades (más o menos luz, aire...) e introducir nuevas lonas de otros colores a los tres tonos de azul elegidos en función de la época y fiestas del año (en Semana Santa, morado; en Navidad, plateado; en Carnavales, de colores...). Jiménez confió en que, una vez instalados en Felipe Checa, los vecinos de la calle Francisco Pizarro que aún no han dado su consentimiento para que se coloquen en esta vía, den su aprobación.