Una arquitectura de vanguardia y respetuosa con el medio ambiente». Así presentó el proyecto de la nueva Facultad de Medicina la consejera de Educación, Esther Gutiérrez. Lo hizo acompañada por el rector de la Universidad de Extremadura (Uex), Antonio Hidalgo; el alcalde, Francisco Javier Fragoso; el decano de Medicina, Francisco Vaz; y Beatriz Matos, del estudio madrileño Matos Castillo Arquitectos, que explicó las características de los edificios de la nueva facultad, cuya construcción se prevé que comience en abril del 2020 y su plazo de ejecución será de 24 meses, según la propia consejera.

El nuevo complejo que se construirá en la parcela anexa al Hospìtal Universitario --hoy un aparcamiento-- consta de dos edificaciones con una superficie total de 17.200 metros cuadrados: un aulario de cuatro plantas y una torre departamental y de investigación de nueve, con un coste total de 18 millones de euros y con capacidad para 4.267 estudiantes.

El proyecto se abordará en dos fases; en la primera se hará el aulario, con 9.627 metros cuadrados y un presupuesto de 9,8 milllones; y en la segunda la torre, con un nucleo central y una zona perimetral, con 7.000 metros cuadrados, por 8,1 milllones. Tanto la arquitecta como la consejera señalaron que se trabaja para que, en lo posible, tengan continuidad, «porque además es lo más barato», añadió Matos.

PRIMER EDIFICIO / En el primer edificio, con zócalo revestido de lamas metálicas y un cuerpo superior con revestimiento cerámico a modo de piel con textura de celosía, albergará un atrio con espacios comunes, dirección, administración, biblioteca, cafetería y 38 aulas, y responde a criterios funcionales y de bienestar de los usuarios, indicó la arquitecta.

La consejera afirmó que es la infraestructura educativa más importante de la región y una «demanda histórica más que necesaria», en la que han trabajado a través de un comisión mixta Educación, Sanidad y la Uex.

El proyecto se firmó a primeros de noviembre pasado --adjudicado en 450.725 euros- y el estudio tiene aún tres meses para presentarlo, pero Matos afirmó que lo harán en un mes.

Gutiérrez valoró que se han tenido en cuenta aspectos bioclimáticos, de accesibilidad y eficiencia energética en ambos edificios «con espacios abiertos, aprovechamiento lumínico y captación de energía solar y acumulación de agua caliente».

PLAZOS / La consejera afirmó que aunque hay un plazo límite «no hay por qué agotarlo» -entrega del proyecto-, que una vez recibido se pasará a supervisión en el ayuntamiento y se solicitará la licencia de obras, que el alcalde se comprometió allí mismo a agilizar en la medida de los posible, para poder licitar la obra, esto en un periodo de unos seis meses más, con el fin de que se adjudique y comience la construcción del primer edificio en abril del 2020, e intentando dar continuidad a la segunda fase, sobre la que no precisaron más fechas.

Así mismo, Matos explicó que «reutilizamos materiales tradicionales en un proyecto nuevo como éste», que se ha tenido en cuanta la orientación del edificio a la hora de distribuir espacios y funciones, «como situar las aulas en la zona norte, más fresca y con más luz, y en la zona sur las salas de ensayo o de terapias para que estén más calentitos».

Dijo, además, que las circulaciones del edificio se organizan en torno al atrio y que han hecho hincapié especial en «un salón de actos porque así nos lo pidió el decano». Sobre la segunda fase, añadió que «se concibe como un espacio para la investigación».

RECTOR Y ALCALDE / Hidalgo reconoció la labor del anterior equipo rectoral en la consecución del nuevo edificio, «una aspiración necesaria para proyectos futuro, como nuevas titulaciones», dijo.

Fragoso, por parte valoró la importancia de que se presente este proyecto, sobre el que expresó «mi obsesión en que la facultad acoja un centro de investigación de referencia nacional homologado por el Instituto Carlos III».

Además, reafirmó el compromiso «del ayuntamiento para facilitar los trámites y los plazos para un proyecto estratégico para la ciudad».