Dentro de muy poco tiempo comenzarán las excavaciones para conocer qué esconde el subsuelo del área de El Campillo que el Ayuntamiento de Badajoz prevé regenerar. Es el primer paso en la amplia excavación arqueológica en extensión anunciada. La Inmobiliaria Municipal (Inmuba) acaba de adjudicar la primera fase de esta excavación, que abarca una parcela de 1.765 metros cuadrados y que está limitada por las calles Jarilla, Peralillo, Costanilla y San Lorenzo.

Se sacó a licitación por 107.636 euros y se ha adjudicado a Monserrat Girón Abumalham por importe de 94.544 euros, según informa el perfil del contratante de Inmuba.

El pliego de condiciones establece un plazo de ejecución detres meses, a contar desde la firma del contrato, que aún no se ha rubricado pues está pendiente de la autorización de la Junta de Extremadura, por la incompatibilidad del adjudicatario con otras obras. Está previsto que en los próximos días se coloquen las vallas del área donde de excavará, en la que se rebajará la cota por estar situada en una ladera. En esta parcela donde ya se va a excavar se ha planificado una nueva plaza y varios viales dentro del nuevo plan de El Campillo.

Este área excavada que será objeto de estudio arqueológico será la primera fase del estudio total, que abarca una superficie superior a los 8.000 metros cuadrados y para los que el ayuntamiento tiene previstos una inversión máxima de unos 851.000 euros (que no se tiene que agotar, en función del desarrollo de las prospecciones y de los hallazgos) con un plazo de ejecución global de 8 meses, aunque dependerá de cómo evolucione la excavación. Es la mayor excavación que se ha realizado nunca en Badajoz y la más extensa en un espacio urbano en Extremadura. Abarca 10.460 metros cuadrados.

CINCO FASES // El trabajo de esta primera fase ya adjudicada se organizará en cinco fases: gestión, redacción del proyecto y petición de permisos, excavación arqueológica propiamente dicha, limpieza de elementos que hayan aparecido y de la zona, clasificación y almacenamiento, redacción del informe arqueológico y el de la memoria científica.

La investigación arqueológica precede a la ejecución de las obras de urbanización y edificación. El proyecto deriva de las más de 40 catas realizadas en la zona con anterioridad y que no sacaron a la luz restos de interés, según se ha manifestado desde el ayuntamiento. Los sondeos realizados ofrecieron resultados muy diversos que mostraban concentraciones de rellenos de origen antrópico (que tiene que ver con seres humanos) con material cerámico incluido en desigual proporción, entre 1,5 y 4 metros de profundidad máxima desde la cota actual de circulación. En algunos puntos sobresalen rocas que han servido de cimentación a algunas casas, como las situadas en la esquina de las calles Jarilla y San Lorenzo.

La elección para iniciar la excavación de este primer sector se debe, según explicó el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, cuando se publicaron las bases de la licitación, a que este solar está «limpio», tanto desde el punto de vista jurídico como de propiedades. En el resto de las fases se trabajará en sucesivos sectores o conjuntamente, según recomienden los arqueólogos y la Dirección General de Patrimonio. Si los hallazgos merecen la pena, el ayuntamiento incluso podría plantearse organizar visitas guiadas durante la excavación para sacar partido así a la inversión.