La Inmobiliaria Municipal de Badajoz (Inmuba) acaba de sacar a licitación la mayor excavación arqueológica en extensión de El Campillo, que ocupa una superficie de 6.635 metros cuadrados, que actualmente está vallada y que ya han sido despejada tras el derribo de las últimas viviendas. Se trata del área más próxima a la torre de Espantaperros y los jardines de La Galera.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer el anuncio por el que Inmuba saca a concurso la contratación de una empresa de arqueología, con un presupuesto de 350.000 euros y 5 meses de duración del contrato. El plazo de presentación de ofertas concluye el 6 de julio. Según esta previsión, la excavación podría estar terminada a finales de este año o principios del siguiente, para poder edificar las 35 viviendas unifamiliares previstas en este espacio, promovidas por Inmuba y cuyo diseño se resolvió mediante un concurso de ideas convocado con el Colegio de Arquitectos.

Se trata de la segunda fase. La primera excavación arqueológica se realizó en el 2018 en una parcela de 1.765 metros cuadrados, la de la plaza de nueva creación y varios viales.

Al ser el de ahora un contrato de prestación de servicio de más de 250.000 euros, tiene que publicarse en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE). La empresa contratada tendrá que elaborar un proyecto y presentarlo a la Junta de Extremadura para obtener el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio, antes de iniciar los trabajos de excavación. Inmuba plantea una siguiente fase para que se expongan los resultados. Previamente se hicieron catas. El gerente de Inmuba, Luis Chacón, apunta que en muchas zonas del ámbito de actuación existe roca a 60 centímetros. El proyecto de las 35 viviendas prevé aparcamientos subterráneos, donde habrá que profundizar más de dos metros.

Mientras se acomete la excavación arqueológica, Inmuba tramita en el ayuntamiento el proyecto para la construcción de las 35 viviendas.