La empresa concesionaria del Servicio Municipal de Aguas, Aqualia, acaba de concluir la instalación de una nueva tubería de impulsión, encargada de mandar el agua desde las instalaciones de la planta depuradora de Santa Engracia, donde se trata para el consumo humano, hasta los depósitos de La Luneta, para su posterior distribución.

Aqualia ultima los remates de esta obra, consistente en la renovación de esta conducción, con una nueva tubería de un kilómetro de longitud, dejando la antigua, que tenía más de 50 años, como vía de servicio ante cualquier emergencia, según manifestó a EL PERIODICO el concejal de Aguas, Nicasio Monterde.

Este proyecto, que ha tenido un coste de 2,4 millones de euros, tenía que haber estado terminado a finales del pasado mes de mayo, pero la obra se complicó debido a los trabajos de excavación, al encontrar un terreno mucho más duro de lo que se esperaba. Se aprobó en septiembre del año pasado y se comenzó a trabajar en octubre.

Los técnicos contaron con que el terreno era en su mayor parte arenoso y con algunas partes de roca, pero una vez abierto se comprobó que era casi al 100% roca y hubo que llevar a cabo actuaciones especiales, incluso voladuras controladas en algunos puntos para instalar la nueva tubería, aunque fundamentalmente se han utilizado máquinas especiales para la romper la roca, explicó el concejal.

PRESUPUESTO El presupuesto del proyecto era de 2,4 millones de euros en total, que ha sufragado el ayuntamiento exclusivamente, al margen del plan de obras inicial, que concluyó a finales de la anterior legislatura, aunque de su ejecución sí se ha encargado Aqualia.

Monterde explicó que lo que había hasta ahora eran dos tuberías, una de fibrocemento y otra de hormigón con alma de acero que tenían una antigüedad de medio siglo "y estaban dando serios problemas; prácticamente todos los veranos, y algunos inviernos, estas tuberías se iban con el consiguiente peligro de no poder bombear el agua tratada a los depósitos".

Esta situación se traducía en que "podíamos tener todo el servicio al 100% pero Badajoz se podía quedar sin agua por fallar el bombeo, pero hemos tenido la suerte de que cada vez que se nos ha ido la tubería, los depósitos tenían una cantidad suficiente de agua y entonces la ciudad no se ha dado cuenta", señaló.

En su opinión, "era una obra primordial y urgentísima. Ya en alguna ocasión, en verano, cuando más se nota el consumo, se ha roto la tubería en momentos cruciales, pero hemos tenido la suerte de repararla en un mínimo de tiempo,aunque teníamos el peligro de que fuese grave y nos quedáramos sin agua".

La antigua tubería "sigue ahí por si en un momento determinado fuese necesario utilizarla o meter agua con urgencia; sería absurdo quitarla". Además, hay siete bombas trabajando y antes sólo se podían poner en uso dos o tres "porque se podía ir".

Lo que se gana es que en un momento puntual de mucho consumo, porque se va una tubería en la red baja, o si bajan los depósitos muchos, "podemos llenar los depósitos en menos de una hora con las siete bombas, podemos meter toda la presión que queramos; si antes se tardaba tres o cuatro horas en llenarse, ahora están llenos en una hora. El servicio está al 100%".

NUEVAS PRIORIDADES Ahora la prioridad del servicio está en unir Alvarado a la red a través del anillo periférico de Hidroguadiana. Esta es una obra "que depende de muchas cosas, es importante y estamos viendo cómo financiarla", pues el coste es de unos 600.000 euros. En la actualidad el agua es de pozo y en algunos momentos no es potable por la presencia de nitratos, por eso para el consumo se abastece de bolsas de agua.

En lo demás, la ciudad "está perfectamente en cuanto a abastecimiento, al margen de algunos flecos. Ahora lo primordial y urgente es el saneamiento". Una vez concluido el plan director de infraestructuras, que contó con alrededor de 24 millones de euros, vemos la posibilidad de poner en marcha una segunda fase para arreglar la red de saneamiento, en la que se producen continuos socavones.

TERMINAR EL ESTUDIO Monterde afirmó que se está terminando un estudio para cuantificar ese segundo plan y ver la solución y el orden de prioridades, "así evitaremos socavones como los de Suárez Somontes, Ramón y Cajal, San Francisco o Madre de Dios, algunos con los colectores a siete u ocho metros de profundidad, incluso más, y muy antiguos".

El estudio estará en uno o dos meses y es muy exahustivo. El concejal ha pedido incluso que se hagan películas de vídeo para ver cómo están los colectores, "y cuando tenga toda la información se la daré al alcalde para ver cómo se actúa y acabar con los socavones que se han producido en últimos tiempos".