La policía local inició ayer una campaña de tolerancia cero con aquellos conductores que ocupen indebidamente las plazas de aparcamiento reservadas para discapacitados.

De esta forma, los policías locales intensificarán la vigilancia hasta el 14 de mayo, día en el que finaliza esta campaña de movilidad urbana cuyo objetivo es garantizar la movilidad del este colectivo y favorecer su integración, según el intendente de la Policía Local, Antonio Nogales.

En estos momentos la ciudad dispone de 51 reservados para discapacitados físicos que generan 101 plazas de aparcamiento. También hay otras 53 nominativas, reservadas de forma exclusiva a titulares con gran discapacidad.

Nogales recordó que en lo que va de año se han creado 17 nuevas plazas "y el objetivo es seguir incrementando el número".

Los conductores que estacionen en estos espacios serán sancionados con multas que ascienden a 200 euros, ya que ésta es considerada una infracción grave. Además, advirtió que se empleará la grúa municipal, con lo que además se procederá a la retirada del vehículo.

Nogales recordó que este tipo de campañas suele realizarse cada año, unas veces a demanda de las asociaciones de discapacitados y otras por iniciativa propia de la policía local, "para concienciar a los ciudadanos". Lo que no quiere decir, según añadió, que el resto del año no se haga un control de estos reservados.