THta dicho Caballero Bonald que se hizo escritor para interpretar la vida. Levantada sobre el poroso terreno que dejan las ausencias, zurcida de sentimientos, dudas y certezas, la vida, como expresión de la existencia, es amplio territorio para la interpretación por parte de mentes analíticas, imaginativas y sutiles; incluso otras, menos brillantes y sagaces, tienen su interpretación a través de lo que les acontece en los distintos actos de la vida. Entre ellas me encuentro, pero el temor ante la turbulenta actualidad, el desasosiego ante lo impredecible, me lleva a otros análisis, y aquí me estoy perdiendo. Desentrañar lo que ocurre, lo que se nos dice cada día, cada dato y cada frase, para intentar descubrir el engaño y vislumbrar hacia donde vamos, es tarea que ya se me antoja imposible. Interpretar. Me pregunto si lo que hacen con nosotros quienes aferran las riendas del poder, tiene que ver con la vida o con otros ámbitos oscuros donde habitan los demonios. Intento una y otra vez el análisis de lo que acontece, buscarle sentido lógico a tantos sinsabores, pero al final, lamentablemente, puede que concluya que solo hay una interpretación posible para las tácticas ocultistas y tergiversadoras de quienes manejan la cruceta y nos hacen bailar sujetos por los hilos: solo les interesa su propia supervivencia. Pero la vida intenta prosperar a pesar de ellos.

Quizás, como en su discurso ha dicho Caballero Bonald en referencia a lo poco que Cervantes publicó en su juventud y madurez, dejando para el último tramo de su vida el cuerpo fundamental de su obra, quizás también las gentes estemos en el periodo de "maduración previo a la palabra, observadores de todo, para no olvidar nada".

No olvidar para no volver a equivocarnos, para tener siempre presente que intentarán engañarnos otra vez, para recordar que, si les dejas, te harán de nuevo bailar a su ritmo.

Observar para favorecer la maduración, y esgrimir la palabra contra los desahucios de la razón. Dos formulas que nos ofrecía el ganador del Cervantes para "buscar una salida al laberinto de la historia".