AGENTES de la Policía Local de Badajoz requisaron en el mercadillo del martes 400 kilos de cerezas a un vendedor que carecía de licencia y que tampoco pudo acreditar la procedencia de la fruta que tenía a la venta. La mercancía fue trasladada al depósito y, una vez que los servicios veterinarios acreditaron que era apta para el consumo, se entregó a un colectivo social.