La Unidad de Cometidos Especiales y Consumo (UCEYC) de la Policía Local intervino ayer en el mercadillo varios kilos de pasteles que incumplían las normas de transporte y conservación de alimentos.

Los pasteles se encontraban en el interior de una furgoneta sin la refrigeración adecuada y en un estado de salubridad muy deficiente, por lo que los inspectores veterinarios procedieron a levantar acta de denuncia y ordenaron la destrucción de la mercancía.

Por otra parte, la Policía Local detuvo en la madrugada de ayer a un conductor que superaba seis veces la tasa de alcohol permitida. El hombre, de 45 años, conducía un Seat Toledo por la calle Joaquín Costa, donde los agentes apreciaron que circulaba indebidamente. Tras someterse a la prueba de alcoholemia dio 1,45 en la primera y 1,32 en la segunda.