La Policía Local de Badajoz investiga a un varón de 23 años por un presunto delito de maltrato animal, después que una comunidad de vecinos, respaldados por la protectora animal Adana, denunciasen continuos lamentos y lloros de un perro que pasaba la mayor parte del tiempo en una terraza.

Ante el requerimiento de Policía Local, el perro fue entregado de forma voluntaria por el propietario, quedando a disposición del servicio municipal de protección animal, siendo cedido a la protectora para su cuidado.

Ante la gravedad de las lesiones que presentaba el perro, el propietario fue informado de que se pondría las actuaciones a disposición judicial por si fuese constitutivo de un presunto delito por maltrato animal.

Los informes veterinarios determinaron fractura de porción lateral del cóndilo humeral, lesiones en rodilla y cabeza y perdida de la audición.

Según la denuncia interpuesta, se encontraba de forma continuada en la terraza y cuando llegaba el propietario a altas horas de la tarde, se escuchaban lloros, lamentos y chillidos del perro.

Al ser preguntado el propietario el motivo de las lesiones, este manifestó que se habían producido por un accidente de tráfico y que lo había llevado a un veterinario para su revisión.

Ante estas afirmaciones y debido a la gravedad de las lesiones, se le indicó que se tenían que hacer más pruebas, manifestando que él quería deshacerse del perro ya que no lo podía atender por motivos de trabajo.

Según informe del veterinario municipal, las lesiones no son compatibles con el atropello de un automóvil, sino que las lesiones de la cabeza son resultado de múltiples traumatismos, descartando casi de forma definitiva que se pudiesen haber producido de forma fortuita.