La Guardia Civil investigó a dos personas por la sustracción de una retroexcavadora de una empresa toledana, valorada en 33.000 euros, que recuperó en una finca de Badajoz. Consideró principal autor de la acción a un vecino de Toledo que la alquiló para, después, simular y denunciar su sustracción. También se instruyeron diligencias a un vecino de Badajoz, que la compró a sabiendas de que era robada.