Una veintena de personas recuperaron simbólicamente un tramo urbano de la cañada real de Sancha Brava, frente al antiguo Vivero, que ocupa el aparcamiento de un mesón cuyo dueño avisó a la policía, que no pudo hacer nada porque los ocupantes le mostraron la documentación oficial que dice que ese terreno es público.

Con los concejales Alfonso González Bermejo y Manuel Cañada al frente, el grupo rodeó el talud de dicho tramo con banderas y se dispuso a preparar un desayuno con panceta, migas y vino para ofrecerlo a quienes acudieran a apoyar, o hacer su trabajo, como los policías que mandó la Delegación del Gobierno.

Quitaron un cartel que reservaba el lugar para aparcamiento del mesón y abrieron una reja que obstruye el paso a otro tramo cerrado con un muro de obra que corta el acceso a una calle en la que viven varios vecinos, que han denunciado la situación.

El dueño del mesón avisó a la policía, pero cuando ésta vino, comprobó que la documentación de los portavoces de IU era oficial, con lo que manifestó al propietario que no podían hacer nada. Este manifestó después que lo denunciará en el juzgado. Los agentes informaron a la Delegación del Gobierno y volvieron para decir a los ocupantes que, en efecto, es terreno público y que el concejal del Molino había manifestado que la situación se resolverá en corto plazo de tiempo.

El dueño del establecimiento manifestó a EL PERIODICO que tiene permiso del Servicio de Ordenación Forestal por 10 años que acaba de renovar por otros 10 y que paga un canon anual, así como que levantó el muro que corta la vía con permiso del ayuntamiento hace años.