El concejal de IU en el Ayuntamiento de Badajoz Felipe Cabezas compareció ayer para denunciar "la precariedad" y el "abandono" del servicio municipal de protección animal, una situación que hace temer al grupo que se trate de una estrategia para justificar su privatización.

Cabezas se refirió a que uno de los dos vehículos con los que cuenta el servicio, concretamente el dedicado a la recogida de perros, tiene más de 400.000 kilómetros y su antigüedad está por encima de los 15 años, por lo que se avería con frecuencia, y cada vez que ocurre tardan dos meses en repararlo, periodo durante el cual carece de reemplazo, "con el consiguiente peligro para los ciudadanos", porque el otro vehículo no está preparado para estas funciones. En ocasiones, es la Policía Local o los bomberos los que se tienen que encargar de "neutralizar" a animales sueltos.

Por otro lado, el concejal también se refirió a que la perrera está atendida de lunes a viernes de 8 de la mañana a 15 horas y los festivos nadie cuida de los perros, que están "totalmente desatendidos". Como tampoco existe un veterinario permanente ni un concierto con alguna clínica, pues solo acude una vez a la semana para los sacrificios.

Según Cabezas, esta situación les lleva a "pensar mal", pues parece que el equipo de gobierno ha "abandonado" este servicio como hizo con el de limpieza y con el de protección de plagas antes de privatizarlos.