Al hilo de las protestas que protagonizan veterinarios de la Junta de Extremadura, el concejal de IU en el Ayuntamiento de Badajoz, Manuel Sosa, denunció ayer la situación de "abandono" en que se encuentran las instalaciones del laboratorio de sanidad animal que funciona en la barriada de El Gurugú, dependiente de la Consejería de Agricultura e hizo especial hincapié en la gravedad de que "se están vertiendo sin ningún control" elementos "contaminantes" de este laboratorio al río Guadiana.

Sosa contó que hace unos meses el ayuntamiento precintó el horno crematorio de estas instalaciones porque no reunía condiciones sanitarias y se construyó uno nuevo, que no ha empezado a funcionar "porque se duda de que tenga los filtros suficientes".

Ante estas denuncias, Agricultura contestó negando que el laboratorio vierta residuos al río, ya que, según la Junta, todos los que genera el laboratorio los recoge una empresa especializada y los retira de los centros de trabajo. En cuanto al nuevo horno, no se ha utilizado aún porque "lo más recomendable desde el punto de vista sanitario" es retirar los residuos y lo hace una empresa especializada.

La Junta vuelve a reprochar que las protestas de los veterinarios "vengan manchadas por un marcado tinte político".