El concejal de IU en el ayuntamiento, Manuel Sosa, reclamó ayer una intervención social efectiva en las barriadas de la Uva, El Progreso y el Gurugú para paliar la "dramática" situación que viven muchas familias de estos tres barrios de la margen derecha, que en algunos casos "pasan hambre real y física", denunció recordando las palabras del alcalde, Miguel Celdrán, quien aseguró que no permitiría que esto ocurriese en Badajoz.

Sosa señaló que la situación socieconómica de estas barriadas las convierte en las "más deprimidas" de la ciudad, por la ausencia de inversiones públicas desde 1995; porque el porcentaje de desempleados roza el 26%; y porque concentran el mayor número de perceptores de las ayudas de emergencia social de la Junta.

Sobre estas prestaciones, denunció que el retraso "hasta de 6 meses" en el cobro de las mismas está agravando la situación de muchas familias y lo achacó a "un problema de solidez económica" y falta de previsión. La Junta, sin embargo, negó que exista demora en el pago de estas ayudas y dijo que una vez aprobada su concesión, el beneficiario "entra en nómina". Estas ayudas las tramita el ayuntamiento y de julio a enero se han remitido 245 expedientes, de los que 175 han sido aprobados.

Sosa también se quejó de la política del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS), al que acusó de hacer "caridad" concediendo ayudas a oenegés para que atiendan a los vecinos, en lugar de adoptar medidas en favor del desarrollo económico y social. En este sentido, auguró que en los presupuestos del 2011 --según dijo se debatirán en pleno la próxima semana-- se perderá una oportunidad para destinar partidas a la creación de empleo y combatir los efectos de la crisis.

La concejala del IMSS, Rosario Gómez de la Peña, acusó a Sosa de ser "poco serio" en sus manifestaciones y recordó que el instituto no puede conceder ayudas directas, por lo que "intentamos aumentar todo lo que se puede las que damos a las asociaciones". Añadió que desde el 2007, las solicitudes de cita a los servicios sociales de base se han duplicado, pero que es en la zona centro donde más se han incrementado con 1.114 en los últimos 7 meses, frente a las 843 de la margen derecha y 550 de San Roque.

Además, la edil puso "en cuarentena" que familias estén pasando hambre, "porque si fuese así lo sabríamos y haríamos lo que hubiera que hacer como se comprometió el alcalde", dijo.