El rejoneador Joaquim Bastinhas (Elvas, 1956), recibió el pasado viernes el Premio Ecuextre 2016. Natural de Elvas, la yeguada que posee junto a su mujer Helena Nabeiro --hija del famoso empresario del café luso-- es una de las más prestigiosas de Portugal. A pesar de un aparatoso accidente agrícola el año pasado, este verano vuelve a rejonear. Tiene casta.

--¿Qué significa para usted el reconocimiento que le hace Ecuextre?

--Mucho. Yo he toreado muchas veces en la Feria de San Juan y las ciudades de Elvas y Badajoz tenemos relaciones de amistad como comerciales. A lo largo más de tres décadas de alternativa he tenido muchos miembros de mi cuadrilla extremeños. Todo ello creo que ha contribuido a este homenaje. Estoy muy agradecido al alcalde de que se acuerde de mí en una feria de Badajoz.

--¿No se ha 'cortado la coleta' tras 33 años de alternativa?

--No. El año pasado tuve un accidente grave en septiembre y tuve que interrumpir la temporada. Pero el 2014 fui el rejoneador que más corridas toreó, con 44 en total. Este año está todo listo para hacer mi reaparición en Lisboa a principios de agosto y daré la alternativa a un joven rejoneador.

--¿Existe en Portugal una feria del toro como ésta de Ifeba?

--Hubo durante dos años la Feria del Toro de Santarem, pero desgraciadamente a pesar de que estuvo muy bien, no se organizó otra. Creo que ésta de Badajoz supera las expectativas de la de Olivenza y está muy bien organizada.

--Tiene usted una de las yeguadas más prestigiosas de Portugal...

--Esto es así por el número de caballos que tenemos del hierro de mi mujer que tenemos para torear. Es sólo para utilización propia, no para negocio.

--¿Existe en Portugal un sentimiento antitaurino como el que hay en España actualmente?

--Por increíble que parezca, no. Lo que hay apenas puede denominarse minoría. Existe un grupo pequeño, pues ronda las quince personas, que se manifiesta en Lisboa. Y me han contado que encima les han pagado por estar ahí protestando.