Badajoz ha perdido a uno de esos ciudadanos ejemplares que no son habituales en los medios de comunicación pero que sin que se note su presencia han hecho posible que muchas cosas ocurrieran. Ha fallecido José Luis Plaza Villar a los 75 años sin darnos la oportunidad de despedirnos. Nacido en Magacela, a la que fue fiel hasta su muerte, aunque desde niño residió en Badajoz. Fue fiel a su pueblo, a su familia y amigos, a Badajoz y a Extremadura, al CD Badajoz y al Real Madrid, a Caja Badajoz, a todos sus compañeros de trabajo y ahora a La Económica. Fue fiel a sus profundas convicciones religiosas. Fue fiel a su forma de pensar y de sentir. Todos los que lo hemos conocido podemos dar fe de ello.

Un hombre bueno, generoso, colaborador, solidario, servicial, cariñoso, entusiasta, de sonrisa fácil, cordial, educado y muy discreto. Su carácter afable, dialogante y respetuoso lo hacían ideal para su última responsabilidad en La Económica de Amigos del País como Director de la Sección de Tertulias. A las últimas no pude asistir, y me insistía que no faltase a la que se celebraría hoy en la que uno de los temas que trataríamos sería el AVE. Por supuesto estaba absolutamente sensibilizado e indignado con el asunto del tren y las comunicaciones de Extremadura, como con todos los problemas sociales que nos afectan.

Se jubiló de Caja Badajoz justo antes de la crisis, donde desarrolló toda su vida laboral, culminándola como responsable de la Obra Social. José Luis fue fiel a Caja Badajoz hasta el final y el representaba a la perfección su espíritu social y fundacional, muy querido y respetado por sus compañeros que algunos le llamaban cariñosamente el Tío Pepe. El miércoles pasado, un poco antes de sufrir el derrame cerebral me llamó para comentarme la información del último ERE que tanto afecta a sus antiguos compañeros de Caja Badajoz. El proceso de desaparición de la Caja lo vivió con verdadera pena e indignación como tantos y tantos compañeros que la hicieron posible.

Se pasión era el fútbol y el Real Madrid. Se despidió de la vida tras haber disfrutado en familia con la victoria de su equipo frente al Bayer. Esta pasión la disfrutaba intensamente con su peña madridista, pero también la compartió con su afición y compromiso con el fútbol local siguiendo siempre al CD Badajoz y últimamente al Santa Teresa CF y practicándolo en el equipo de la Caja.

Se nos ha ido un hombre bueno y comprometido. Una persona con la que se podía contar y que su presencia aportaba concordia, serenidad y confianza. Sin duda la familia y sus amigos perdemos a alguien insustituible. Aunque con el ejemplo y el recuerdo que nos ha dejado seguirá vivo, también fiel a sus convicciones estamos convencidos que nos seguirá apoyando desde arriba.