TSti Zapatero acuñó la tontería de los "brotes verdes" para disfrazar la realidad de aquel momento, Rajoy ha formulado la estupidez del "ya se ve tierra", a fin de ocultar la todavía peor realidad de hoy. Es posible que, navegando invitado en el yate de alguno de los muchos piratas que surcan gozosamente las aguas de la crisis, como navegaba su correligionario Núñez Feijoo con su amigo el narcotraficante Marcial Dorado, Rajoy haya visto tierra. Ver tierra es algo que solo está al alcance de quien tiene un barco y pasta de sobra. Los piratas tienen sus islas del tesoro en los paraísos fiscales y periódicamente se les otorga una patente de corso en forma de amnistía fiscal. Pero mientras Rajoy dice que ve tierra, -debe de ser de los pocos que la ven, él y los piratas susodichos-, lo cierto es que incontables barcos siguen yéndose a pique en nuestro país, o tienen serias dificultades para seguir a flote, como Navantia, y nunca mejor dicho, Freiremar, Roca, Panrico, Huesitos, Pescanova, Scalextric, Fagor, Santa Bárbara, Tragsa, Pikolin o Gallardo, por citar un extremeño. Eso, por lo que se refiere a los buques. Pero si hablamos de los barquitos, desde que empezó la crisis han cerrado en España cerca de un millón de pequeñas y medianas empresas, entre ellas, 50.000 bares y 20.000 peluquerías.

Ahora vuelven a decir que el paro ha bajado en noviembre porque 2.500 personas han dejado de figurar en los registros, cuando la realidad es que los afiliados a la Seguridad Social han caído en casi 70.000. O sea, que se han destruido 70.000 puestos de trabajo. Y dice Montoro que somos el asombro del mundo. Desde luego. Pero lo somos en corrupción, porque una legión de piratas pretende terminar de apropiarse del país. Es mentira que haya bajado el paro. La realidad es que son decenas de millares las personas que cada mes dejan de cotizar. Se han ido ya de España un millón de inmigrantes y más de medio millón de españoles. Y otro millón ya no se molestan en inscribirse en el registro. El desempleo, sumando estas cifras, es de más de siete millones. No hay que dejarse engañar. Hay que mirar a nuestro alrededor para ver si ha mejorado la situación de cada uno y la de quienes conocemos. Los únicos que han mejorado son los piratas, mientras millones de náufragos terminan de hundirse. Y Rajoy dice que ve tierra. Debe de ser la que hace falta para enterrar a tantos ahogados.