Un joven de 28 años resultó ayer herido en el transcurso de un tiroteo ocurrido en la barriada de Suerte de Saavedra sobre las 00.30 horas. El joven permanece ingresado en el hospital Infanta Cristina a la espera de ser intervenido de la herida de bala que sufre en el pie derecho, donde presenta una fractura, según informó ayer el Servicio Extremeño de Salud (SES).

Mientras, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que recogieron del lugar diez casquillos, se emplean a fondo para localizar a Claudio N. P., de 25 años, presunto autor de los disparos.

Al parecer, el tiroteo se produjo como consecuencia de un enfrentamiento entre varios jóvenes de la barriada, a causa de un incidente ocurrido el sábado pasado en una discoteca de la ciudad entre el herido y un primo de Claudio, según algunos vecinos de Suerte de Saavedra.

El caso es que en la madrugada de ayer "se buscaron y se liaron a golpes, cuando el Claudio fue a su coche y sacó un arma bastante grande y empezó a disparar como loco, sin parar y sin mirar a ningún lado, hasta que el otro cayó al suelo, luego huyó en un BMW oscuro", según relató ayer un testigo.

"Yo vi cómo se llevaron al herido arrastrando y ya no quise saber más y me metí en mi casa", declaró una vecina.

El tiroteo se produjo en la zona de los locales comerciales, por donde corrieron huyendo del joven armado, que con los disparos alcanzó a un vehículo que estaba estacionado frente al bar Manhattan, así como a la ventana de uno de los pisos.

EN UNA VIVIENDA El coche afectado, que se lo llevó la policía para analizar los impactos, era un Seat Toledo de color verde propiedad de Marcos, el empleado del bar Manhattan, que en esos momentos se disponía a cerrar para marcharse a casa. "Si llegan unos minutos después y lo cogen dentro del coche lo acribillan a balazos", según su tía, quien explicó que ella se asomó a la ventana al oir "unos tiros repetidos que sonaron como los de una metralleta".

La familia de la vivienda afectada se quejaba de que a esa hora tenían a los niños, de 3 y 5 años, durmiendo en esa habitación. "El susto fue tan grande que la niña ha cogido miedo y no quiere volver a entrar en el cuarto", explicó la madre, quien se llevaba las manos a la cabeza pensando si el tiroteo hubiera ocurrido de día y cogen a alguno de sus hijos en la calle jugando.

La Policía Nacional y la Policía Local desplazaron hasta Suerte de Saavedra varias dotaciones. Cuando llegaron, el herido ya había sido trasladado al Infanta Cristina, por lo que iniciaron las investigaciones para recuperar el arma y localizar al agresor.

UNA EXPLOSION Por la tarde, se vivió otro momento de tensión en Suerte de Saavedra, cuando varias dotaciones de la policía local y de los bomberos acudieron tras ser alertados por los vecinos que afirmaban haber escuchado una fuerte explosión en todo el barrio. Sin embargo, tras inspeccionar la zona comprobaron que no había ningún signo que probara o explicara tal explosión, por lo que policías y bomberos decidieron retirarse, lo que provocó la protesta de los vecinos que se congregaron en la avenida Antonio Hernández Gil.