El joven F. J. P. V., de 22 años, que se estrelló contra un quiosco y mató a una mujer e hirió a dos, salió ayer en libertad bajo fianza de 3.000 euros, tras pasar un día en prisión. El detenido, que no tiene carné de conducir, ingresó en la cárcel el pasado jueves y ayer recibió la orden de libertad con fianza. El hecho ha causado sensación por la alarma social y el malestar que provocó el accidente entre los vecinos.

Francisca Reyes, la herida e hija de la fallecida, ha perdido la pierna derecha y no se sabe si tendrán que amputar la otra, y su vecina Rafaela estaba ayer con un collarín en la manifestación.

Santiago Benavides, hijo de Francisca, no entendía ayer "cómo alguien puede matar a una mujer, herir a dos, dejar a mi familia en la calle y salir de prisión por 500.000 pesetas, que ya está por el barrio".