La práctica totalidad de los usuarios que se quedaron sin fiesta de Nochevieja recuperaron ayer su dinero. Desde las cinco de la tarde, numerosos jóvenes se concentraron ante las la discoteca Ike Bana, para recuperar los 50 euros que pagaron por las entradas. Tres coches de la policía estuvieron en el lugar.

Siete personas atendieron a los jóvenes, que debían presentar el DNI con la entrada, y en un principio, firmar un documento que la empresa dijo que era para evitar que se presentaran entradas falsificadas y dejar constancia de la devolución; algunos usuarios afirmaron que era para renunciar a posibles reclamaciones. La policía informó a la empresa de que no podía hacerlo porque era una forma de coacción, por lo que se paró.

Otros testigos afirmaron que un joven se encaró con uno de los empleados y éste "le dio una bofetada". La empresa lo retiró de esa función. Fuera había tres miembros de seguridad, aparte de las patrullas policiales, que no tuvieron que intervenir, según confirmaron en la jefatura superior y en la policía local.

El responsables de la empresa Santiago Calvo, manifestó que a las nueve de la noche se había devuelto el dinero de 752 entradas de las 844 vendidas. Quienes no acudieron ayer, pueden hacerlo esta tarde de cinco a nueve.

Calvo explicó que la sala "no está clausurada, ni precintada y la suspensión de licencia es solo para la música, no para abrir", además de aclarar que "no necesito permiso especial para dar fiesta porque es la actividad que figura en la licencia". En su opinión, "alguien ha actuado de mala fe y no ha sido la empresa; ha hecho una demostración de fuerza y causado un grave daño a los 900 chicos y a la empresa".

También negó que haya "estafa, porque no solo no ha habido ganancias, sino que se está devolviendo todo el dinero y hemos tenido pérdidas por 25.000 euros. La suerte que tuvo la policía local, porque la nacional se mantuvo al margen, fue dar con unos chicos educados". Y añadió que "los jóvenes se han portado muy bien y solo me queda pedirles disculpas". Calvo afirmó que denunciará "al ayuntamiento, a un agente local que amenazó con poner grilletes al encargado y le levantó la mano y llego avasallando". En su opinión, si tenían que haberles cerrado el local desde octubre, "podrían haber esperado diez horas más y se evitan todos estos problemas".