Los seis detenidos en la última desarticulación de una red de venta de droga en la ciudad son jóvenes (el mayor tiene 31 años y el cerebro del grupo sólo 30) y dos de ellos acaban de alcanzar la mayoría de edad. Pero además, resulta curioso que sólo uno, el cabecilla, tenga antecedentes, los demás nunca habían sido detenidos y se presume que no han tenido antes relación con hechos delictivos.

Según fuentes consultadas, se trata de jóvenes que se ven envueltos en el consumo de droga y detectan una forma de hacer fácilmente dinero. De otra forma no se explica que una persona con 30 años tenga un coche de 60.000 euros en la puerta. Los nueve detenidos en la operación de junio tenían entre 22 y 38 años.