Sobre las once de la mañana de ayer un par de jóvenes que circulaban en una moto levantaron sospechas en algunos vecinos de la avenida Cardenal Cisneros, en la barriada de la Estación. "Pensábamos que iban a romper el cristal del escaparate de Vodafone, como han hecho otras veces", comentó una de las vecinas. Pero no fue así.

Tenían otros planes. Se dirigieron a la joyería José Luis Burgos, situada en el número 1 de esta avenida, donde uno de ellos entró armado con una pistola y con el rostro cubierto con un pasamontañas mientras el otro esperaba en la puerta con la moto.

En esos momentos el joyero se encontraba sólo en el establecimiento. "Dijo que era un atraco y se fue derecho a la vitrina donde están las joyas de más valor", según relató después José Luis, quien al ver que cogía de la bandeja las joyas se abalanzó sobre él y empezó a golpearle con una silla.

El atracador disparó dos veces, pero no consiguió dar al joyero, impactando las balas en la mesa de la joyería. Al darle un golpe con la silla en el brazo, se le cayó la pistola al suelo y huyó en la moto. La Policía Nacional está analizando la pistola y los casquillos.

A pesar del esfuerzo, el joyero no pudo evitar que el atracador se consiguiera llevar dos o tres joyas, aunque al mediodía todavía no habían hecho el inventario en la joyería.

Tras 28 años al frente de este negocio familiar, que anteriormente regentó su padre, ésta era la primera vez que han atracado a José Luis Burgos, de 57 años, quien inicialmente pensó que el arma era de fogueo y que no iba en serio, "porque el atracador parecía muy joven, entre 18 y 20 años".

"Mi marido tiene miedo, se ha tenido que tomar una tila, y teme que puedan volver, estos mismos u otros", según relató su mujer, Pepi Martin, quien cree que los dos atracadores son "de la parte de arriba de la margen derecha" y que no son profesionales a pesar de que "sabían cómo se abrían ese tipo de vitrinas".

"Ya no vamos a estar tranquilos. Cada vez que suene el timbre no sabremos quién es", lamentó Pepi.

La policía, que fue avisada por los vecinos, investiga los hechos e intenta identificar a los atracadores para proceder a su detención.

Hace pocos días rompieron el escaparate de Vodafone y también atracaron en una farmacia de la margen derecha, por lo que los vecinos dicen sentirse inseguros.