Juan José Venero vivió en el campo hasta los 7 años, cuando su padre, pastor, y su madre, compraron una casa en el Gurugú. En ese barrio creció su juventud y vivió hasta que se casó --este año celebra las bodas de plata-- e ingresó en la policía local, cuerpo en el que terminó Derecho; ascendió en octubre pasado a subinspector y cuya jefatura acaba de ganar. Para él habrá un antes y un después del 2010, año que ya tiene por inolvidable.

Está especialmente ilusionado por el empuje de su esposa e hijos y de sus compañeros, entre los que se vive cierta euforia por ser el segundo policía local de España que formado desde la base, alcanza el máximo puesto, siendo de la casa. Hasta ahora, el cargo lo ocuparon militares o inspectores de la Policía Nacional.

Aficionado a la pesca y a coger espárragos, es partidario "del Real Madrid", pero sin sofocos. Y es consciente de que se han creado expectativas con su llegada, dentro del cuerpo y en otros lugares de la región de los que recibe felicitaciones por su trayectoria.

Tras casi una hora de conversación con este diario, concluye con la idea con que comenzó: "no hay varitas mágicas, vengo a trabajar; las cosas no se hacen en dos días, sino con una línea de trabajo constante para recoger frutos".

El nuevo superintendente es consciente de que la crisis económica no permitirá alharacas en materia de personal, "solo se cubrirán los pases a segunda actividad"; ni pone fecha a la nueva comisaría; prefiere esperar y ver la oferta de empleo que salga con los presupuestos.

Pero enseguida desgrana el trabajo que tiene sobre mesa y que explica desde su idea de lograr una movilidad sostenible, su preferencia por "cualquier labor humanitaria frente a la sancionadora" y su deseo de hacer que "los ciudadanos no nos vean como ´la´ policía, sino como ´su´ policía".

Entre las medidas en las que ya trabaja, está la creación de una patrulla motorista y una grúa que se muevan por todo el casco urbano para evitar la doble fila y el colapso. "Todos sabemos que en el centro no hay aparcamiento, es mejor ir a pie, en transporte público, o alternativo --bicis, motos--, o salir de casa concienciado para dejar el vehículo en un párking".

Además, sigue en estudio el uso de un vehículo dotado con nuevas tecnologías para grabar imágenes de infracciones que manda directamente al centro de gestión de tráfico y se cursan las sanciones.

Lo que será una realidad en breve serán los radares móviles; un furgón nuevo de atestados, seis coches patrulla más otros cuatro en el futuro, un nuevo sistema de radiocomunicaciones, un foco de tecnología led de gran potencia, una grúa más, 265 radiotransmisores con sistema de encriptación de las comunicaciones, del que se dotará a cada agente, y cuatro motos de cilindrada media para patrullar en el extrarradio.

Su idea es ampliar "al máximo la plataforma única" y ganar el cien por cien de capacidad de las vías quitando aparcamientos y dejando solo para minusválidos, bicis y motos. Sobre las rotondas simuladas en la BA-20, el estudio realizado las descarta, pues "la solución está en la Ronda Sur y los túneles, aunque ahora será difícil por la situación económica". El mismo argumento con el que explica la dificultad de ampliar el modelo de policía de barrio de San Roque.

Sobre mejorar la imagen del cuerpo, Venero explicó que "el respeto nos lo tenemos que ganar cada uno de nosotros, y si el trato ya es correcto, se va exigir un plus". Como también al incidir en que el ciudadano "tenga la percepción de más seguridad", una labor en la que anuncia "la máxima colaboración con el resto de cuerpos de seguridad, sin abandonar las funciones principales de nuestra competencia".

Entre sus prioridades para la organización interna, el nuevo jefe quiere sacar lo mejor de cada miembro del cuerpo, creando órganos colegiados de asesoramiento y consulta. Y si bien él personalmente no puede incidir en el orden económico, "sí en otros factores motivacionales como reconocimiento del trabajo, fomentar la iniciativa personal y ofrecer actividades variadas e ilusionantes".

De hecho, dijo, "que yo haya accedido a la jefatura ya ha sido un revulsivo. Veo a la gente trabajando con ganas. A ver si no perdemos ese espíritu".