El magistrado del Juzgado de Instrucción Número 3 de Badajoz no ve "ninguna prueba más objetiva de la comisión del hecho investigado --el crimen de Suerte de Saavedra-- hasta momento" contra las dos personas detenidas y acusadas por la policía, J. I. M. B. y su hija M. D. M. B., según consta en el auto del 14 de mayo por el decretó la libertad con cargos y sin fianza de los mismos. Esto ocurrió seis días antes de que firmara, el pasado día 20, el auto de levantamiento del secreto sumarial que decretó por un mes el mismo día en que fue hallado el cuerpo sin vida de Santiago Maldonado, con al menos siete puñaladas, en la calle Virgilio Viniegra, en Suerte de Saavedra.

Dicho auto, al que ha tenido acceso este diario, tras explicar las causas que justifican una orden de prisión provisional, como la dictada por el Juzgado de Instrucción 2, que se hallaba de guardia el 1 de mayo cuando la policía puso a los acusados a disposición judicial --aunque los había detenido el 29 de abril--, explica que no se ha "encontrado el arma homicida". Dice también dicho texto que no consta "que alguno de los restos biológicos recogidos en el lugar de los hechos pertenezcan a alguno de los imputados". Y que por ello, "no puede servir la prisión preventiva como medida cautelar a adoptar mientras se encuentran estos indicios objetivos".

Así, el juez indica que "de las diligencias realizadas puede afirmarse que no existen más que indicios que apuntan a la coincidencia espaciotemporal en el día de los hechos, antes del fatal ataque contra la vida de Santiago Maldonado, entre éste y uno de los imputados, y solo probablemente con la segunda".

Se refiere también a la llamada a la policía de la esposa del imputado, la tarde antes del crimen, manifestando que Santiago Maldonado se hallaba a las puertas de su domicilio insultando y amenazando y que le iban a buscar una ruina a su marido".

Asimismo, señala declaraciones de "testigos protegidos que aquella noche vieron cómo J. I. M. B. salió a la terraza para dirigirse a Santiago", y que posteriormente se dirigió en la misma dirección de aquel, "deduciendo la policía que le acompañaba su hija, si bien el testigo no sabía bien si era el hijo o la hija".

Consta, además, en el atestado la imagen de una cámara de seguridad de un almacén cercano "en la que se distingue a dos personas, pero sin posibilidad de ser identificadas".

El magistrado añade en el auto que "a la vista de los citados indicios y del resultado de las pruebas practicadas, sin perjuicio de que puedan aportarse otras directas o indirectas como el análisis de los vestigios hallados, debe partirse del carácter excepcional de la prisión provisional.../... y en este momento no resulta necesario asegurar la disponibilidad de los imputados presos con esta medida radical, pues tienen arraigo suficiente en la ciudad y domicilio conocido".

Y añade que, "de hecho, tras la comisión del delito han permanecido en libertad unos 20 días compareciendo, incluso, voluntariamente a las continuas citaciones". Y "tampoco existe riesgo de que destruyan o hagan desaparecer pruebas relevantes". El magistrado concluye que procede reformar "la situación en el sentido de quedar los imputados en libertad provisional".

SECRETO SUMARIAL Por otro lado, en relación al levantamiento del secreto sumarial, justificado en que han variado las circunstancias que lo aconsejaron, "procede dejar sin efecto la declaraciones de actuaciones secretas, pues en este momento el conocimiento de lo actuado por las partes no va a perjudicar a la investigación en curso".

La fiscalía estudia aún si acusará o solicitará el archivo de la causa, mientras que la defensa, según fuentes jurídicas, cuestiona las pruebas de la policía para detener a los dos acusados.

Dichas fuentes se refirieron de forma especial a que se realizaran escuchas telefónicas sobre cuatro números y seis titulares, siendo solo dos las personas acusadas.

Las mismas fuentes plantearon que de lo que se conoce del sumario, se desprende que no hay pruebas suficientes para acusar a los dos detenidos.

De hecho, el propio jefe superior de Policía manifestó en una rueda de prensa que no descartaba que el juez decretara la libertad de los acusados.