Antonio González González firmó el 14 de mayo del 2008 un contrato de cesión en comisión de venta de un vehículo Chrysler 300C, que quedó a su disposición en Badajoz, y en diciembre del mismo año se interesó en adquirirlo acordando un precio de 35.000 euros, si bien el contrato no se materializó y dispuso de él sin dar cuenta a la empresa.

Por estos hechos, el Juzgado de lo Penal 2 le condena en firme a 18 meses de prisión, como autor penalmente responsable de un delito de apropiación indebida, debiendo indemnizar a a los afectados con 35.000 euros.