Acaba de pasar Papa Noel, todavía quedan algunos días para que lleguen los Reyes Magos cargados de regalos y hay casas que ya están a rebosar de nuevos juguetes con los que se divierten los más pequeños de la familia. Ha llegado el momento de hacer hueco y de revisar aquellos que ya no se utilizan pero que se encuentran en buen estado y todavía tienen suficiente vida útil como para entretener y hacer sonreir a otros niños para quienes la Navidad no es tan generosa. Con esta filosofía, Colectivo La Calle, en colaboración con El Corte Inglés y la empresa que gestiona las atracciones del parque Diverlandia en la plaza de Conquistadores, ha organizado una campaña de recogida de juguetes nuevos y usados que se llevó a cabo durante todo el día de ayer y continuará hoy en el escenario colocado en la citada plaza.

A pesar del mal tiempo, muchos padres con sus hijos no se lo pensaron ayer dos veces y fueron a llevar los juguetes que ya están arrinconados en sus casas, algunos de ellos sin abrir siquiera. A cambio, los niños reciben entradas para las atracciones de Diverlandia, como forma de darles las gracias por su generosidad. Susana Morera, educadora del Colectivo La Calle está al frente de la recogida de estos juguetes, destinados a familias necesitadas de Cáceres y personas sin recursos, como inmigrantes.

El horario de recogida es desde las once de la mañana a las dos de la tarde y desde las cinco a siete de la tarde. Tan solo son dos días para que las familias se decidan a ser generosas con aquellas que menos tienen.

A la hora de repartir los juguetes que se recojan, según explicó Susana Morera, esta asociación está en contacto con el Instituto de Asuntos Sociales para realizar una lista de familias necesitadas para saber a quiénes se los pueden donar. Esta educadora destacaba que muchos de los paquetes que estaban llegando se encontrban incluso sin abrir y parecían adquiridos para la ocasión.