A finales del 2013, el Gobierno regional se comprometía a ampliar a corto plazo la Unidad de Oncología Infantil del Hospital Materno de Badajoz, que atiende a niños con cáncer de toda la región. Ya se sabía en aquel momento que la necesidad existía y que de los 4 boxes disponibles, pasaría a contar con 11. Esos eran los planes. El tiempo transcurrió sin que el proyecto se materializase. En junio del 2015, el entonces consejero de Salud en funciones, el popular Luis Alfonso Hernández Carrón, anunciaba que ya había proyecto. Pero con el cambio de gobierno, el nuevo responsable del área, el socialista José María Vergeles, informó cuando su partido volvió a la Junta de que no había dinero consignado en el presupuesto regional, anunció que lo habría en el 2016 y se comprometió a que las obras se acometerán este año. Ayer, el Consejo de Gobierno autorizó al Servicio Extrmeño de Salud (SES) la contratación de la obra para la nueva Unidad de Hospitalización Onco-Hematológica Pediátrica, por importe de 842.083 euros.

La unidad, que se ubicará en la quinta planta del Materno y será de referencia regional, contará con once habitaciones, sala de juegos y un hospital de día para procedimientos diagnósticos y terapéuticos. "La actual unidad, su estructura física, no cumple con los requisitos exigidos", afirmó ayer la portavoz del Ejecutivo autonómico, Isabel Gil Rosiña.

Esta decisión se produce quince días después de que un grupo de padres empezase a movilizarse para que mejore la atención a sus niños, enfermos de cáncer, en el Hospital Materno Infantil, reclamando a la consejería que cumpliese el compromiso de ampliar la planta de Oncología Pediátrica. Los padres empezaron a recoger firmas y en tan corto margen de tiempo han conseguido reunir alrededor de 10.000, según confirmó ayer una de las madres a este diario.

De momento no las entregarán en la consejería, como tenían previsto, tras comprobar que el Gobierno regional ha dado respuesta a su demanda. "No queremos presionar", señaló una afectada. Estos padres fueron recibidos entonces por el consejero, quien les comentó que las obras empezarían en mayo. Se quejaban de que el número de habitaciones con las que cuenta la unidad es en la actuliadad insuficiente para atender las necesidades de la región.

Contaban que cuando un pequeño ingresa y las habitaciones de esta unidad están ocupadas, se deriva a la planta séptima de preescolares, con niños que pueden tener enfermedades transmisibles y no se pueden garantizar las condiciones que estos pacientes oncológicos requieren. Hasta ahora, estos enfermos eran trasladados al ala derecha de la planta quinta que, según los afectados, no reunía las condiciones necesarias en cuanto a salubridad y aislamiento. Aseguraban que incluso hay ventanas y puertas que no cierran. Además, los padres no cuentan en este espacio con una sala de espera no comunicada con el resto del hospital para que puedan asegurarse las medidas preventivas necesarias. Pero este ala se ha cerrado por falta de personal que pueda proporcionar cuidados especializados.