Que los 1.100 alumnos del instituto San Fernando de Badajoz estudien en un único edificio, en lugar de en dos separados entre sí unos 500 metros como ocurre ahora, está más cerca. El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado hoy la contratación de las obras de ampliación centro, que tienen un presupuesto base de licitación de 2,4 millones, cofinanciados al 80% por fondos Feder. Este es el último paso para que se puedan sacar a concurso público. Como ya adelantó este diario el pasado mes de julio, la previsión de la Consejería de Educación y Empleo es que los trabajos, si no no surgen contratiempos, estén en marcha en la primavera del 2021. El plazo de ejecución es de 20 meses.

Esta obra, que la comunidad educativa lleva reclamando desde hace casi dos décadas, consistirá en la construcción de dos piezas nuevas en el inmueble principal, ubicado en la avenida Augusto Vázquez. Una de ellas se destinará a las aulas y la otra a gimnasio, que se dispondrá en forma de L para generar un patio interior entre los edificios y funcionará como organizador de todo el conjunto. El proyecto, redactado por el estudio Arquitectura e Interiorismo Simbiosis, contempla un nuevo bloque de aulas en tres alturas. La baja se liberará casi por completo, para convertirse así en un porche, a través del que se accede al edificio, donde también se ubicará la nueva sala de calderas, que dará servicio a todos los edificios del centro. La primera y segunda planta son idénticas, con cuatro aulas para 30 alumnos cada una, dos aulas más de desdoble y los aseos. El aulario estará en el lateral del inmueble principal, por lo que con un solo ascensor se resolverá accesibilidad del nuevo edificio y del actual. Al tratarse de una intervención en un espacio en que ya existen construcciones previas, se respetará la volumetría y se imitarán los acabados para garantizar la armonía y la integración de las nuevas piezas.

El gimnasio constará de dos partes: una banda con espacios de servicio, vestuarios, aseos, ducha, despacho y almacén, y otra, con más altura, destinada a la pista de juegos, que tendrá una apertura en el cerramiento para vincularla cuando sea necesario a las pistas deportivas exteriores.

Los nuevos edificios dispondrán de una envolvente térmica que reducirá considerablemente el gasto de energía, a lo que también va a contribuir la instalación de una nueva caldera de gas natural (la actual es de gasóleo) y el sistema de ventilación de las aulas a través de recuperadores de calor.

El proyecto, además, contempla la intervención en las edificaciones ya existentes, pues el actual gimnasio pasará a ser la biblioteca, se recuperará el salón de actos, que en estos momentos se utiliza como aula de informática, y se reubicará la secretaría en el espacio que dejará libre la biblioteca. También se llevará a cabo el derribo de un edificio anexo que hay en el patio, lo que permitirá ampliar el espacio de recreo.