La Junta de Extremadura tiene que solicitar al Ayuntamiento de Badajoz la autorización para poder derribar la casa del conserje del colegio público General Navarro, en cuyo espacio proyecta construir una edificación singular de 175 metros cuadrados que servirá de sala de usos múltiples, entre otros como gimnasio. Así lo especificó ayer el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, después de que la comisión municipal de este área aprobase el estudio de detalle del proyecto de actuación. Según el dictamen de la comisión, la aprobación está condicionada a que la Junta presente la solicitud al ayuntamiento, como propietario de la vivienda, y "todo apunta a que lo concederá", afirmó el concejal.

Sí así fuese, significaría que las dos administraciones por fin se han puesto de acuerdo en la pugna que han mantenido por utilizar la casa del conserje, cuya titularidad el ayuntamiento llegó a defender ante los tribunales, que le dieron la razón.

Por otro lado, la comisión acordó modificar el plan parcial donde irá el futuro palacio de justicia, que pasará de uso educativo a administrativo. Este es el siguiente paso tras la aprobación, durante el último pleno, de la modificación del Plan General Municipal, que ahora tiene que ratificar la Junta.