Dos millones de euros. Esa es la inversión que contempla el Plan de Infraestructuras Educativas 2016-2020 para que el Centro Abril de Educación de Adultos de Badajoz disponga de una sede propia con espacio suficiente para agrupar en un único edificio a todos los alumnos y poder ampliar su actual oferta formativa. La necesidad de contar con unas instalaciones dignas y acordes a sus necesidades es una vieja reivindicación que profesorado y alumnado llevan años reivindicando. Según el director del Centro Abril, Ángel Bravo, la consejera de Educación, Esther Gutiérrez, le comunicó hace tan solo unas semanas que su petición había sido atendida y que en la actualización del Plan de Infraestructuras Educativas, aprobado por la Asamblea de Extremadura, se había incluido esa partida de dos millones de euros para crear un nuevo centro.
La propuesta de alumnos y docentes es que el Centro Abril, que ahora se reparte entre una parte del edificio del colegio San Pedro de Alcántara, en la calle José Lanot, y otras dependencias en la avenida Padre Tacoronte, se reubique en el antiguo Hospital Provincial San Sebastián, propiedad de la Diputación de Badajoz y a donde está previsto trasladar la Escuela Oficial de Idiomas y la Biblioteca de Extremadura. Según Bravo, la Consejería de Educación está estudiando en estos momentos la viabilidad de esta alternativa y, si no fuera posible, se construiría un nuevo edificio.
Bravo defendió la apuesta por el antiguo Hospital Provincial porque al compartir espacios con la Escuela de Idiomas y la Biblioteca se podrían compartir y, por tanto, optimizar recursos, además de ofrecer a los alumnos una oferta «más diversa» de formación. A ello añadió su céntrica ubicación.
En los últimos años, cada curso se han formalizado en el Centro Abril unas 3.000 matrículas (este hay 2.157 alumnos en Badajoz, pero algunos están matriculados en más de una enseñanza y también dependen de él las aulas de Alburquerque, San Vicente de Alcántara y el centro penitenciario). Hay formación presencial, semipresencial y ‘on line’.
Su director lamentó que la falta de espacio impida atender a alumnos que se quedan en lista de espera, así como ampliar la formación para dar cobertura a necesidades para las que el actual plan no tiene respuesta. En este sentido, destacó que con un nuevo centro se podrían incorporar las dos modalidades de FP básica para adultos que llevan varios años solicitando, que sería la alternativa para aquellos para los que obtener el título de la ESO «no es la solución», además de cursos del Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe) para obtener certificados de profesionalidad. Para impartir estos últimos ya se está trabajando en la homologación del centro, que hace poco ha recibido el prestigioso Premio Miguel Hernández, de ámbito nacional, por su proyecto Prometeo.
Desde su apertura en 1982 hasta 1996 el centro de educación de adultos ocupaba un edificio en la calle Abril, que le dio nombre, pero en ese año cedió el techo y hubo que desalojarlo. Entonces comenzó la dispersión de profesores y alumnos por distintas sedes: han tenido aulas, entre otros lugares, en la estación de autobuses, en San Roque, en el instituto Zurbarán, en la Uva y en la plaza de España. Esta última la abandonaron en el curso 2014-2015, cuando se trasladó a su actual ubicación y mantuvo la de Padre Tacoronte (separadas entre sí varios kilómetros). «La dispersión era muy grande y los perjuicios para los alumnos y la coordinación suponían una situación de anormalidad, y una actuación pendiente de abordarse desde 1996», recordó Bravo.
Ya en el 2009 se anunció que el nuevo centro de educación de adultos de Badajoz se ubicaría en una parcela de 2.000 metros cuadrados en Ciudad Jardín, frente al instituto, opción que eligió la consejería entre los diferentes terrenos que le ofertó el ayuntamiento. Entonces se hizo un estudio de necesidades para definir las características del edificio, pero el proyecto se quedó en el cajón.
Aunque la de San Pedro de Alcántara no será la definitiva, mientras se materializa el proyecto del nuevo centro se van a llevar a cabo obras para mejorar la accesibilidad de estas instalaciones. Fue su director quien reclamó esta actuación «urgente», pues existen personas que no se matriculan por este motivo. Educación acaba de licitar los trabajos, con un presupuesto base de 70. 235 euros, que consistirán en instalar un ascensor desde el nivel de la calle, pero dentro del solar del centro, así como la construcción de un aseo adaptado y la eliminación de barreras arquitectónicas a nivel del suelo, entre otras actuaciones.
