Las siglas ya eran conocidas en las redes sociales y también el color verde de su logotipo, pero hasta ayer no se produjo su puesta de largo. Juntos por Badajoz, la plataforma que surgió tras el conflicto de Ciudadanos con el grupo municipal y la salida de Luis García-Borruel, se ha constituido en partido político. Borruel, que es concejal no adscrito, está entre sus fundadores, junto a José María Díaz García, Lavinia Rodríguez y Vicente Sánchez Fernández, que fue gerente del PP provincial con Miguel Celdrán.

La presentación de este nuevo partido, que aspira a participar en las próximas elecciones municipales, tuvo lugar anoche en el centro cívico de Pardaleras. Juntos por Badajoz tiene hasta el momento 102 preinscritos. La gestora está formada por el portavoz, Vicente Sánchez; el secretario general, Joaquín Salazar; Lavinia Rodríguez como secretaria de Organización y Julia Cortés Palma y Borruel de vocales. El candidato a la alcaldía se elegirá a través de primarias, Borruel no sabe aún si se presentará. «Se decidirá por elección, eso lo tenemos claro, ya buscaremos la fórmula, por consenso y democráticamente», recalca Vicente Sánchez.

A sus integrantes no les une, dicen, una experiencia política anterior de la que hayan salido escaldados, sino «la necesidad de una alternativa al gobierno municipal de Badajoz», sostiene Borruel. Juntos por Badajoz sólo aspira al ámbito municipal «porque los partidos nacionales interfieren en los grupos municipales y sus expectativas no tienen nada que ver», defiende. Aunque desde otras siglas locales les aconsejaron que no se anticipasen tanto y esperasen a unos meses antes de las elecciones, estas ellos han decidido echar ya a andar «porque queremos empezar a trabajar, que se nos oiga, salimos a ganar, no a sacar un concejal, somos la alternativa al actual gobierno», sostiene el concejal no adscrito. Ánimo no les falta. Anoche el centro cívico estaba lleno y dicen sentirse apoyados cuando van a los barrios o visitan a colectivos para escuchar sus necesidades.

Se definen como un partido de centro «con capacidad de negociación con la izquierda y la derecha» y su programa se basa en las demandas que el concejal defendía en el ayuntamiento cuando era de Ciudadanos y ahora siendo no adscrito. Las principales líneas son la bajada de impuestos (un 10% el IBI); que en las mesas de contratación no participen los funcionarios que elaboran los pliegos de condiciones; supresión de las asistencias externas; apoyo a las energías renovables con la creación de empleo; bonificaciones a los autónomos que mejoren sus negocios; reforma del Plan General Municipal para para ajustarlo a la población real y ordenación de los Núcleos Urbanos Secundarios; negociación con los sindicatos de los contratos laborales; ofertar todas las plazas vacantes; redudir el personal de confianza entre el 50 y el 75%; realizar un estudio de recuperación del río Guadiana con ayudas europeas y reorganización del servicio de Parques y Jardines para «motivar» al personal. Respecto al mantenimiento del patrimonio histórico, su idea es ponerse en contacto con asociaciones para que los asesoren. Por último y lo más importante, la atención a las barriadas periféricas, a las que destinarían 8 millones de euros.

De estas ideas parten. Vicente Sánchez apunta que incluyen las demandas que han ido recogiendo de las necesidades que detectan en el entorno. Quieren abrirse a todos los colectivos y ciudadanos y a partir de ahí elaborar su programa definitivo, «porque Badajoz tiene que ser lo que quieran los pacenses, no un gobierno de los mejores».