Los dos acusados de la muerte de un hombre en la barriada de Cerro de Reyes de Badajoz en abril de 2017 han sido considerados "responsables" del crimen por el jurado popular de la causa, según el veredicto que se ha hecho público la noche de este lunes.
La vista oral del juicio comenzó hace una semana en la Audiencia Provincial de Badajoz y hoy ha estado deliberando el jurado.
Tras su veredicto, el juez deberá determinar ahora si es homicidio o asesinato y concretar las penas.
Fuentes jurídicas han indicado a Efe que el jurado ha considerado a los dos acusados "coautores" de la muerte.
El Ministerio Público ha rebajado las penas que pedía inicialmente de 17 años de prisión para cada uno de los dos acusados a 10 años para M.A.M. y a 15 para L.F.R., al retirar el delito de tenencia ilícita de armas para ambos
En el caso del primero de ellos, el autor de los disparos, el jurado tiene en cuenta los atenuantes de estado de necesidad, confesión y reparación del daño.
La acusación particular ha mantenido los 20 años que pedía inicialmente para L.F.R. y ha reducido a diez la del otro acusado, mientras que la defensa defendió en la vista oral la libre absolución.
Según el escrito de la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar el 2 de abril del pasado año, cuando la víctima (E.G.) se dirigió hacia una familia con la que había tenido varios enfrentamientos y apuntó a M.A.M. con un arma fabricada por él mismo, con la que disparó y alcanzó a L.F.R. en el hombro. Tras el incidente, huyó del lugar, siendo perseguido por los acusados, que cogieron de su vivienda un palo de madera y una pistola semiautomática.
En la calle Federico García Lorca, ambos acusados alcanzaron a E.G y se encararon con él, momento en el cual M.A.M. le disparó dos veces, en el muslo derecho y en el codo. Tras los disparos, según el escrito de la Fiscalía, L.F.R. agredió con el palo que portaba a E.G, a quien golpeó en la cabeza repetidamente "con intención homicida", causándole distintas lesiones craneales.
Como consecuencia de las distintas lesiones, debido a "la gran pérdida sanguínea derivada de éstas", falleció en el lugar de los hechos.
En el juicio los dos acusados mostraron versiones distintas de los hechos y se acusaron mutuamente.
